CASAS BENDECIDAS (1era. parte)
El enemigo trata de habitar el corazón, que es la casa de la gente, y tratará que el hombre, de alguna forma, le otorgue autoridad para entrar a su vida y de esa manera poder oprimirlo.
A lo largo de la historia Dios tuvo tres casas, pero dijo que volvería a construir el templo de David, la casa de su nostalgia.
La casa qué me hizo David, porque en esa casa, yo tuve los recuerdos más lindos, y yo quiero reedificar esa casa.
En el lugar Santísimo había un velo, qué se dividía en tres lugares.
Solamente el sacerdote una vez por año, entraba detrás de esa cortina, y ofrecía un sacrificio a Dios.
El sacerdote tenia qué tener una característica, entraba con campanitas y si estaba en pecado Dios lo mataba porque Dios vivía ahí.
La segunda casa era el templo de Salomón, qué costó quinientos billones de dólares, había una puerta toda de oro, y las cosas más lujosas estaban en la casa qué le hizo Salomón.
Dios dice qué va a reedificar la casa, pero no quiere la de Moisés, la de Salomón, quiere la choza de David.
Porque cualquiera podía entrar a ver a Dios.
Dios nunca quiso tener intermediarios, Dios quiere qué vos entres directamente a experimentar a Él.
Vos tenes qué entrar qué entrar a hablar directamente con Él.
En la casa de David había adoración las veinticuatro horas del día, en la de Moisés y Salomón había ritos programados.
Porque a Dios le gusta él qué está conectado con EL todo el día.
Durante treinta y seis años abrió los cielos sobre Israel, por una choza donde Papá fue a vivir, porque ahí había gente qué le amaba de todo corazón.
Cuando una persona experimenta un choque violento con Dios la persona se hace adictiva.
David decía mejor un día en tu casa qué mil fuera de ellos, decía Señor tu me has enamorado, me has cautivado, y lo único qué anhelo es más de ti.
David recupera el arca qué era una caja llamada de la Presencia de Dios, pero esa caja pesaba porque era de oro, y muy pesada. David la pone sobre la carreta qué era muy pesada y los bueyes se ponen a caminar, cargando la presencia y mientras van caminando va un hombre llamado Fuerza pone las manos y se muere.
La Gloria de Dios es pesada, mataban un animal y volvían a cargar pero no podían llevarla así durante dieciséis kilómetros, y así llegaron a Jerusalén.
Porque a la Presencia de Dios hay qué transpirarla,
David era el portero de la choza, de la casa de Dios, la llave es hambre por El qué abre la puerta para qué Dios venga, cuando vos tengas la llave serás portero de tu vida, y la llave se llama hambre qué transpira, ganas, pasión, deseo ardiente porque un día lo conociste y no te podes olvidar nunca más quien es El para vos.
El te está esperando porque Él quiere, El extraña, El ama esa casa.
Y todo lo qué hagas será maravilloso.
Cuando yo sea su casa, él me dará su casa.
Por eso hacen y no pasa nada, siembran y no cosechan, porque están haciendo su casa, y yo primero quiero qué hagan mi casa, porque si ustedes son mi casa yo les daré su casa.
Te profetizo qué en el 2008 tendrás tu casa material, porque vos llenas la casa espiritual de Dios.
Haré temblar todas las naciones cuando hagan mi casa y las riquezas vendrán a mi casa.
Las riquezas vendrán a mí y tendré mi casa, mi coche, mi bendición, porque Dios va a Glorificar esa choza qué no tiene velo, qué adora la gente veinticuatro horas la gente, qué transpiran por Él porque han sido tocadas por Él, estamos transpirando porque te anhelamos.
Mi Gloria pesada no viene sobre los qué buscan facilidades,
Pasaban los días, pasaban las horas, nadie sentía nada, nadie le pasaba nada, pero ellos obedecieron porque tenían hambre de la promesa, del Espíritu Santo, y pasaron diez dias y vino un viento poderoso, la casa fue llena de fuego, y el fuego se asentaba sobre ellos, el golpe y el impacto con la presencia fue tan fuerte qué quedaron como borrachos, quedaron como mareados, confundidos, como nunca antes se habían sentido así.
Porque la Gloria había descendido y Dios dijo me has hecho casa yo la habitaré, has sido un buen huésped has preparado tu casa, yo la habitaré. Mi Presencia estará contigo.
Pablo fue transportado a la casa del tercer cielo y escucho palabras inefables, porque mientras en lo natural la gente lo insultaba, en lo espiritual, Pablo oía la voz de Dios y el canto de los ángeles.
Ese hombre con dos mil demonios encima se tiró a los pies y le adoró, porque no hay demonio qué no pueda frenar tu hambre por Dios, no hay trabajo de brujería de hechicería de lo qué fuese qué pueda detener qué le adores al Rey y le diga yo quiero ser Señor esa casa.
Es a Él a quien venimos a buscar, no al intermediario.
Él es el motivo de nuestra canción, te amamos y te anhelamos y buscamos de ti a pesar de los obstáculos tenemos hambre de ti.
Los hijos de Ur y los nietos fueron grandemente bendecidos por Dios, porque lo qué él hacia era levantar los brazos de Moisés cuando había victoria, y eso significa abrir tus puertas.
David adoraba a Dios, y un día dijo agarrá cinco piedras y guárdalas, porque ahora vas a tener la cabeza de Goliat y Dios lo puso como el dulce cantor de Israel, porque David sabia el secreto, si yo soy su casa, Dios proveerá todo lo qué necesito yo para mi casa, para mi ciudad y para toda la gente.
Apasiónate de Dios, enamórate de la Presencia de Dios.
Tu Presencia saciará toda mi necesidad.
Te Amo Jesús.
Por Bernardo Stamateas
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