lunes, 25 de septiembre de 2006

"De lo Espiritual a lo material"


El Señor quiere darte a su Espíritu Santo, tanto o en la misma medida que anhela darte cosas buenas, beneficiosas, usables, saludables, placenteras, excelentes, distinguidos, honorables y de calidad.
La semana pasada hablamos de 5 preguntas que están el libro de Romanos 8 que desafían nuestra fe. Cuando la palabra dice quién contra nosotros, no está diciendo que no hay nadie en contra de nosotros, sino que no hay nadie mayor que Dios que está con nosotros. Qué sentido tendría hablar de victorias si no hay contrincantes en la batalla.
Hay cosas que desafían nuestra fe, pues muchas cosas que Dios quiere para nosotros no las recibes hasta que no desapareces los obstáculos que tienes en frente. Un avión vuela gracias a una fuerza que se llama sustentación, es una fuerza contraria que lo mantiene en el aire. Usted no va a poder volar si no hay fuerzas que lo sustenten, no va a poder vivir en la vida si no pelea batalla pero con fe, no podemos hablar de ganar si no hemos tenido el riesgo de perder, no podemos hablar de superarnos si no hemos tenido pensamientos o situaciones que están en contra de nuestra superación.
Satanás mismo está contra nosotros, pero el Apóstol no está preguntando sino que te está afirmando que no hay nadie que pueda contigo. Entonces cuando dice quién contra nosotros, está diciendo que no hay nadie mayor que se levante en contra porque Dios está de tu lado.
Repite: Si Dios es por mí, quien contra mí; quién me condenará si Jesús fue murió para hacerme salvo; quién me acusará si Dios es mi juez; cómo no podré tener todas las cosas si Dios ya me dio a su hijo.
Si Dios me dio a su Hijo él me puede dar todo lo demás.
En Romanos 8:32 dice El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Cuando uno ama no escatima ningún esfuerzo ¿no es cierto? Nosotros no hemos escatimado para darle lo mejor a Dios. Debes aprender que todos podemos dar sin amor, pero es imposible amar sin dar. Dios nos amó y por eso nos dio a su propio hijo cómo no nos dará todas las demás cosas. Ese término cómo es un desafío a la fe. Cómo no nos dará todas las cosas.
Repite en voz alta: cómo no me va a dar el Señor lo que le pida si ya dio a su hijo por mí.
Si dio a su hijo es porque ya te dio todo, la fe en que Dios nos puede dar todas las cosas que necesitamos y hasta las que deseamos si no son dañinas. Ya dio a su hijo cómo no te va a dar el trabajo, la salud, la familia; Dios dio a su hijo por Guatemala, cómo no nos va a dar Guatemala.
Si Dios me dio a su hijo ¿no me dará con él todo lo demás? Si lo plantea como un desafío es porque a veces dudamos que Dios nos quiera dar algo, habiendo dicho amén a que nos dio a su hijo. Pablo nos desafía diciendo cuál es esa desconfianza que tienes que Dios no te habrá de dar eso que le estás pidiendo. El Apóstol quiere cambiar tu manera de pensar.
Si el Señor, es contigo quién contra ti. Debemos manteneros creyendo todo el tiempo para cuando llegue un momento específico salga esa fe.
En Lucas 11:9 dice: Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
¿Quién enseñó a pedir? Jesús, entonces porqué crees que es malo pedir. Las personas se dejan llevar por quienes dicen que a Jesús no se le pide. Jesús vino a enseñarnos la verdad que nos hace libres y no poder pedir a Dios con libertad es de una persona que no es libre o por lo menos es una actitud de hijo. Debemos pedir tal como lo hacen los hijos, ellos piden, sacan, hacen lo que sea hasta que uno les da. Y tienes que tener confianza para pedir.
Usted cree que a Dios no le gusta que sus hijos le pidan; a usted como padre le agrada que sus hijos le pidan porque le están diciendo que confía en usted. Sería peor que se lo pidieran a otros, si sus hijos aparecen con cosas prestadas usted les dice devolvelo porque para eso tenés “tata”, entonces porqué no le quieres pedir a Dios todo lo que necesites para vivir todos los días.
Si Jesús enseñó a pedir es porque sabe que el Padre te quiere dar, él sabe que tu Padre te quiere dar. Pero cómo le voy a pedir su unción gloriosa me acompañe a todas partes si no soy capaz de pedir las cosas que necesito para vivir a diario.
Dice la palabra qué padre de vosotros si sus hijos les piden pan como les darán una piedra, o si les piden pescado les darán una serpiente o si les piden huevo, les dará un escorpión. Si ustedes siendo malos no harían eso con sus hijos entonces cómo esperan que Dios haga eso.
La escritura que me invita a pedir que el Espíritu Santo me llene está en el mismo contexto que Jesús enseñó a pedir. Está comparando la llenura del Espíritu Santo porque no es para avaros ni tacaños, sino para personas dadivosas, para los que saben dar buenas cosas.Muchas personas quieren ser siervos ungidos de Dios y no le saben darle ni un buen abrazo o un buen beso a su mujer, ni un buen regalo para su aniversario. Primero hay que darle lo mejor a la familia y después pedir la llenura del Espíritu Santo.
La gente que ha caminado de la mano del Espíritu Santo es gente que sabe darle cosas buenas a su familia. Como no te dará a ti al Espíritu Santo sino tú le das las mejores cosas a tus hijos, tus hijos a tu esposa.
Porque creen que el Señor va a levantar a los padres de familia, sí el Señor quiere llenar ce su gloria a los padres porque sabe que sólo así ellos pueden levantar a sus familias. Sí primero debe llegar el avivamiento en casa, los hijos deben tener padres llenos del Espíritu Santo.
La palabra se compara con la comida, nos habla de pescado huevo y pan –dieta balanceada- normalmente la gente que camina con el Espíritu Santo ama la buena vida, hace ejercicio para vivir bien, se cuida porque respeta que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo. No puede ser por casualidad que quedaron esas cosas ahí. Yo le pregunté a Dios porqué esa comparación de la comida en este pasaje y Dios me mostró que es necesario que entendamos que el Espíritu es más indispensable que la comida, si tú comes un promedio de 3 veces al día esas deberían ser las veces que busques la presencia del Espíritu Santo. Está diciendo que necesitas tanto la comida como al Espíritu Santo, que lo busques de la misma manera como te afanas por trabajar y ganar para el sustento diario.
La gente cree que el Espíritu Santo es para un vigilia, pero es para todos los días, así como es la comida.
Cuando usted llega a su casa pregunta qué hay de cena y su esposa no le contesta pero ya comiste ayer. Cuando se trata del Espíritu Santo hay quienes dicen yo fui lleno en el encuentro. Deberías entrar a la iglesia diciendo voy a ser lleno del Espíritu Santo. La Palabra nos recuerda que tenemos que ser llenos todo el tiempo, porque entonces no sería comparable con la comida sino a tu nacimiento.
Hay personas que traen a alguien a la Iglesia y están pensando en que ojalá el vecino no se ría o no caiga en la presencia, en lugar de pedir Señor toca a mi invitado. Porque si no quieres que esa persona conozca al Espíritu Santo mejor llévalo a otra parte. Y no dices nada cuando tu amigo se pone a bailar cuando escucha la música que no es cristiana, ahí sí se dan la libertad de temblar, de bailar y mover todo el cuerpo. Pero cuando Dios viene a tocar a alguien a ese cuerpo que le pertenece eso no les agrada.De la misma manera que no podemos vivir sin comer, no debemos vivir sin el Espíritu Santo. ¿Cómo se siente tu cuerpo cuando no has comido? Esa debería ser tu actitud cuando no has sentido al Espíritu Santo. Dios nos dio la vida para vivirla plenamente llenos del Espíritu Santo. Repita en voz alta: estaré consciente que debo de beber siempre del Espíritu Santo. Necesitamos beber de él todo el tiempo. Cuando te toca pedir tu comida no piensas eso, ya me llené ayer, para la comida del día a día seleccionamos lo que queremos comer y cuando se trata del Espíritu Santo lo dejamos para de vez en cuando, debemos vivir llenos de él, continuamente. Dì yo viviré continuamente lleno de tu Espíritu Santo.
Mateo 7:7 -11. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Esta escritura es muy parecida a Lucas 11. La diferencia es que Mateo dice que Dios me quiere dar cosas y Lucas dice que me quiere dar al Espíritu Santo.
El Porque el Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras, tuvo ese rasgo de apartarse en Mateo para darnos a conocer que Dios quiere darnos buenas cosas y no solo al Espíritu Santo.Buenas cosas griego significa algo bueno, de beneficio, usable, saludable, beneficioso, agradable. También significa placentero, productor de gozo, excelente, distinguido, honorable y de calidad. Es decir que el Señor da cosas buenas, usables, agradables. Por eso dice no le dará un escorpión, ni una piedra; Dios te da algo para tu bien, para tu bienestar y cuando pides para tus deleites no te lo da. Porque no puedes pedir internet para ver pornografía, por ejemplo. Si usted sabe que algo que lo que están pidiendo sus hijos los va a dañar usted no se los da. El padre nos va educando y nos va dando. Hay hijos que no son bien portados y quieren de todo y otros hijos que se portan bien y quieren de todo, incluso hay hijos que son muy bien portados que no quieren bendición. La gente se quiere portar mal y tener buenas cosas.Ahora el dilema es que para ambas cosas necesitamos fe, no puedo tener la fe para que el Espíritu Santo me llene y no para pedir cosas que necesito para vivir (el supermercado, el dinero para la gasolina, etc.).
Necesitas fe para pedir que la gloria de Dios te acompañe de la misma forma en que debes pedir las cosas para vivir todos los días. La fe para ver los milagros es la misma para pagar las cruzadas, la comida, los salarios, para pagar el equipo de luces; entonces porqué oponerse a creer por las cosas si necesitamos ambas; la fe para ver los milagros es la misma para realizar esas cruzadas. Necesitamos la fe para lo material y fe para lo espiritual.
Padres de familia, de nuevo el Señor quiere que sean los padres quienes pidan las buenas cosas para el hogar, pero a veces tenemos tantas responsabilidades que eso hace que se nos olvide que también somos hijos, así como tus hijos te piden a ti ve y pide a tu padre que está en el cielo.
En Mateo 7:12 dice: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Todo el pasaje habla de dar y la enseñanza cierra diciendo que trates a la gente como quieres ser tratado. Y si dieras como quieres que te den... Cuanta gente quiere que dios le dé y se olvida de dar. La esposa se pone a exigirle a su esposo lo que ella no quiere dar, los hijos exigen a los padres lo que ellos no están en la actitud de dar, el esposo exige lo que no da.
Te imaginas que el mundo entero se rigiera por esa ley: dar lo que se quiere recibir todo sería distinto. Dios está interesado en lo espiritual de la misma forma que de lo material. Aprende a recibir ambas cosas.

Blogalaxia Blogalaxia Top Cristiano - el ranking de sitios cristianos EcuaBlogs.org