lunes, 6 de noviembre de 2006

Desarrollando el autoretrato

El Señor te quiere bendecir, quiere que seas una persona de grandes expectativas, que logres todo para lo cual El te ha diseñado, que tengas tesoros aquí en la tierra.

Los seres humanos creemos que la vida eterna empieza en el cielo, pero empieza aquí, desde el día en que conociste a Cristo como tu Señor y Salvador. Ese día se abrieron una inmensa cantidad de posibilidades, engendraste el potencial de Dios, que es ilimitado. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.

Vas a llegar en la vida tan alto y tan lejos como lo que tú creas de ti mismo. Dios tiene un retrato listo para ti, pero tienes que cambiar tu forma de pensar, esa imagen que tienes de ti mismo. Por ejemplo, Michael Jordan ha sido uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. Cuando escuchabas hablar a Jordan en las entrevistas, había cosas que te atraían a él, lo mirabas seguro de sí mismo, sonriente, se notaba que ganaba los juegos aun antes de empezarlos. A veces nos impresionamos en la vida de escuchar lo que alguien ha logrado. Deseamos haber tenido las oportunidades que él tuvo, y creemos que lo que han logrado es porque tienen plata. No nos ponemos a pensar en el esfuerzo que hay detrás de sus vidas. A Jordan le dijeron que no era apto, y no fue seleccionado, pero él no recibió esa palabra. No importa lo que la gente te haya dicho en tu pasado, ni lo que ha salido de la gente que te ha rodeado, de la que almuerza contigo, porque ninguna palabra te puede hacer daño a menos que tú le des el poder. Tú le das credibilidad a las palabras. El empezó a entrenar con coraje, con decisión y llegó a ser el mejor jugador de baloncesto. Si te dijera que hicieras un cuadro de tu retrato, ¿qué dibujarías? ¿Qué casa pintarías? ¿Cómo la harías? ¿Cómo pondrías a tus hijos? ¿En qué colegio los tendrías? ¿Cómo pondrías a tu esposa? ¿Estás creyendo por las cosas que Dios tiene para ti? Porque te aseguro que las cosas que tú concibes en lo espiritual y las crees, las vas a lograr.

Tu autorretrato no viene de lo que los demás piensan de ti, Dios te ve como un campeón. No importa lo que te hayan dicho, El te ve como victorioso; tiene preparado tesoros para ti, están reservados para entregártelos, no te enfoques en tus circunstancias.

Debes confesar que hoy vas a salir cambiado y transformado porque tu fe está en El, no en las circunstancias. Di: “Señor, ayúdame a verme como tú me ves, a saber que tu amor es incondicional, que no se basa en lo que hablan, sino en lo que soy para ti. Ayúdame a ser la persona que tú creaste, única, confiada, victoriosa en Cristo Jesús, lo declaro hecho por tu Palabra. Amén”.

Génesis 1:26-31 Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, ya todas las aves de los cielos, y a todo lo que arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho. Y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del día sexto.

Tú eres una buena creación de Dios. El te ha diseñado como una obra de arte. Eres único. Nadie en esta vida ha sido creado con las características y las cualidades que tú tienes. Nadie es capaz de lograr el propósito por el cual Dios te ha traído a ti. Yo no deseo ser como alguien más. Tú te debes de ver contento contigo mismo, alégrate. Dios vio que eras bueno. El no quiere que te fijes en tus debilidades, todos las tenemos; mas sin embargo, con todo y ellas, El te quiere usar para cosas grandes, te ha traído aquí, te ha cargado de poder para que logres el plan único que tiene para ti. La Biblia dice que debemos entrar por las puertas con agradecimiento. ¿Cuántas veces nos vivimos quejando “es que no lo he logrado”? ¿Cuántas veces basas tu imagen por el carro que conduces, el barrio donde vives, por la escasez de oportunidades? La gente con excusas no entrará al cielo, entrarán los que están agradecidos. Aquel que está contento, que ve la oportunidad, que dice “no entiendo a qué hora, ni qué camino me vas a dar, pero creo en ti, y en ti todo es posible”.

¿Por qué no te debes fijar en las circunstancias? La Biblia no está para que la comprendamos, sino para que la creamos. “Si tú lo dijiste, Señor, eso será hecho. Creeré como dice tu Palabra, con el corazón de un niño. El no pone excusas. La Biblia dice que Moisés mandó a diez espías, mandó también a Josué y Caleb, tenían una promesa de llegar a la tierra prometida y vemos que llegan los diez espías. Regresan y le dicen “sí es la tierra prometida, donde fluye leche y miel, pero hay un problema: los gigantes son muy grandes, muy fuertes, esa tierra nunca la vamos a poder tomar”. ¿Qué estaban viendo? ¿Sus circunstancias? ¿Sus debilidades? Pusieron sus ojos en las cosas que ven aquí en la carne, pero Josué y Caleb fueron llevados al mismo lugar, regresaron y dijeron: “Sí, es la tierra que fluye leche y miel. Sí, son fuertes, pero mi Dios es más grande, vayamos y tomémosla”. No vieron las circunstancias. No debes limitar lo que Dios quiere hacer en tu vida. Tienes un potencial fuerte en ti, has sido armado desde que estabas en el vientre de tu madre. El ha preparado cosas grandes para que anduviéramos en ellas. La pregunta es: ¿vas a terminar en el destino de Dios o en el tú crees? El destino de Dios es perfecto. La Biblia dice que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Hoy declaro que toda inseguridad y temor los dejo a un lado; declaro que llegaré a la tierra prometida, tendré la actitud de Josué y Caleb.

Alguien dijo: “Podemos quejarnos porque las rosas tienen espinas o regocijarnos porque las espinas tienen rosas”. Dos personas viendo la misma foto. Una se regocijó, y la otra se quejó. Cuando llega un problema a tu vida, te quejas; no lo entiendes, no ves la oportunidad que hay en él, lo que Dios quiere para ti. Debes preguntarte qué es lo que El quiere, decirle que aceptas el trato que tiene para tu vida para sacar lo mejor de ti. El te creó como un campeón, debes tener la actitud de ver el problema como una oportunidad, creer en sus promesas, y en que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.

¿Cuántas cosas? Todo. ¿Por qué limitas a Dios? Cree por cosas grandes, el límite está en tu mente, piensa en grande. Dibuja ese autorretrato, quiero motivarte a que salgas de aquí inspirado a creer que Dios no tiene límites, sus recursos son ilimitados. El te puede dar todo eso, no porque seas muy bueno, sino porque El es tu Padre Celestial.

¿Qué es verdaderamente buscar el reino? ¿Cuántos son verdaderamente adoradores del Señor? ¿Haces tú discípulos? ¿Haces gente? Es un mandato al que tú y yo debemos de responder. Eres llamado para ser un hacedor de gente, para levantar a otros, para darles palabra de exhortación, de ánimo, no vas a lograr nada en la vida si no llevas ánimo, felicidad.

Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto para que todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, El os lo dé.

¿Que límite hay en eso? El te quiere dar todo. Pero hay una condición: Que des fruto y que permanezcas. ¿Cuánto fruto has dado? ¿Cuál es el fruto del Señor? Que crezcas en El, que lo conozcas a El, su carácter, su Palabra. ¿Cuánto lo conoces? Cristo murió para que tú y yo tuviéramos la vida eterna. ¿Cuánta multitud de gente declaras que a través de la palabra que va a salir de tu boca será gente valiente, que no verá las circunstancias, sino la oportunidad que viene del Señor?

¿Quieres todo? ¿Anhelas todo? Dios te lo quiere dar, así como tú estés dispuesto a creerle y a dar fruto, mucho fruto y permanecer. El pastor decía: “Yo quisiera que todos lo lograran”. Pero ¿cuántos permanecen? La Biblia dice “muchos son los llamados, pero pocos los escogidos”. Da fruto, permanece.

Tus palabras tienen más poder de lo que tú te imaginas. Dios hizo toda la creación por su Palabra. ¿Por qué debes de hablarlo? Porque es un principio de Dios. No es suficiente con creerlas, las tienes que confesar. La Biblia dice que hemos sido puestos para señorear. Tu Palabra es muy poderosa.

Di: “Padre, sé que tienes un propósito específico para mí, planes para hacer lo que parece imposible. Ayúdame, Señor, a reprogramar mi mente con tu Palabra, a ser una persona que dice: ‘Todo lo puedo en Cristo’, para poder aceptar todo lo que tú tienes reservado para mí”.

Dios tiene cosas reservadas, tiene un tesoro para ti y para mí y te lo quiere dar. Pero te pide algo: que des fruto. ¿Cuántos dicen “hoy determino ser un hombre o una mujer que dé fruto en tu reino, voy a permanecer, me voy a esforzar y no miraré para atrás”?. La Biblia dice que todo aquel que toma el arado no es digno de volver a ver atrás. Tú has sido llamado por Dios, El quiere hacer de ti la persona que El quiere, desea formarte, quiere darte el carácter que El tiene, necesitas aceptar los tratos de Dios como buenos. El libro de Isaías dice que somos obra de Dios.

Para tener un retrato sano, necesitas aprender a ser feliz. La felicidad no es fruto de tus circunstancias. A veces ponemos la felicidad en el dinero, esa es una gran mentira. ¿Por qué gente multimillonaria se suicida, vive una vida desdichada, pierde a su esposa e hijos? Hoy te vengo a decir que eres más bendecido de lo que te puedas imaginar, pues eres un hijo de Dios redimido. La bendición está acá. La vida puede ser maravillosa si tú lo decides. Tú sabes que si no eres una persona feliz, Dios no puede lograr lo que El desea en tu vida. Si no hay gozo en ti, no vas a lograr lo que El quiere hacer en ti. El gozo es un fruto, necesitas ser una persona que camine con gozo; es una decisión que brota de ti porque eres un hijo de Dios. La razón más grande para ser feliz es que si mueres hoy, vas a ir con el Señor. ¿Cuánta gente no tiene la oportunidad de tener una Biblia o escuchar la Palabra de Dios?

Soy obra de Dios. ¿Qué quiere decir esta palabra, “obra”? Que tú y yo somos un producto de Dios, pero todavía no hemos sido terminados. La palabra “obra” quiere decir que estamos en proceso de construcción, de moldearnos con sus manos, como que fuéramos de barro; es un proceso continuo el que Dios anhela. Y la clave del éxito de tu futuro es que no te desalientes por el pasado que has tenido. Tal vez no entiendes cosas que te han pasado en tu vida, pero eso no te quita el derecho de lo que Dios tiene para ti. Quiere dártelas y te dice: “Hijo mío, anhelo que tú seas una persona feliz”. En este momento, él está obrando para que avances a hacer cosas grandes. Hoy puede ser el tiempo que tu negocio prospere, que vuelvas a ganar a tu esposa, este momento puede ser el tuyo. ¿Qué estás esperando para ti? Porque Dios puede estar haciendo algo, abriendo las ventanas de los cielos y diciendo que tú eres coronado con el favor de Dios, con el honor de El.

Filipenses 4:11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación, sé vivir humildemente y sé tener abundancia, así para tener abundancia como para padecer necesidad, todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Pablo tenía la actitud de un campeón, estaba enseñado, no tenía sus ojos en que si hoy tenía o no. Tenía contentamiento.

Proverbios 14:14 De sus caminos será hastiado el necio de corazón, pero el hombre de bien estará contento del suyo.

¿Quién es el hombre que lleva fruto? ¿Será el que hace el bien? Cada vez que viene aflicción a nuestro corazón, muchas veces es porque no hemos actuado de una manera buena. Nos quita la paz. Yo le digo: “Señor, ayúdame a tomar mejores decisiones, porque quiero vivir contento, saber que soy guiado por ti”.

Hebreos 13:5-6 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, sea mucho, sea poco. Porque El dijo: no te desampararé ni te dejaré, de manera que podemos decir confiadamente, el Señor es mi ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Dios no te va a desamparar. A veces tenemos temor, incertidumbre, nos preguntamos si lo podemos lograr, si el negocio en que estamos saldrá adelante, si podemos llegar a tener la salud que deseamos, si vamos a lograr tener éxito o si vamos a ser personas que tengan significado en la vida. Pero Dios te dice “no te voy a desamparar”. El te quiere dar todo, te dice “no tengas miedo”. Tal vez, tú dices: “tú no conoces mi situación, yo no tuve la oportunidad que tú tuviste, las puertas a mí se me han cerrado”. Pero El puede abrir esas puertas, puede abrir camino donde no lo hay. Tal vez no te sientes digno, crees que no eres una persona de valor. Pero ¿sabes algo? Dios no ve en ti lo que tú ves. El está viendo en ti una persona capaz de lograr todo lo que tu corazón anhele y desea, capaz de logar más allá de lo que tus ojos puedan ver. El te quiere dar sus promesas. Tú eres una persona valiosa para el Señor. No hay nada en esta vida que tú y yo podamos hacer para ganar más valor que otros; tengas el éxito que tengas, no vales más para Dios. Tampoco puedes portarte tan mal que Dios te diga: “ahora te quiero menos”. Dios nos ama igual a todos. El no hace acepción de personas, te recibe hoy como su hijo. Te dice: “vales mucho para mí, has sido formado a mi imagen y semejanza. Yo soy el Dios creador del universo, tú eres mi hijo y para mí, vales igual que cualquiera”.

No te limites, no limites lo que Dios quiere hacer tu vida con una falsa imagen de lo que ves hoy. El te quiere llevar a pastos verdes.

Pastor Juan Ramón Morales
Equipo Pastoral Casa de Dios

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