El Cielo (I Parte)
Apocalipsis 21: 1-5; 22-25
Si fueras a vivir a otro país, echar raíces, trabajar y demás, antes -seguramente- invertirías mucho tiempo en prepararte para saber cómo es el lugar, conocer su cultura, qué tipo de trabajo podrías conseguir.
Así es el cielo. Tenemos que prepararnos porque será nuestra morada eterna.
Doscientas cincuenta mil personas mueren por día, tres personas por segundo se van al cielo o al infierno -no hay otro lugar-, y mucha gente no sabe que le sucederá en el futuro.
Mitos que debemos desterrar
1- Las experiencias.
¡Cuidado con las experiencias!
Gente que ha ido al cielo, bajó, escribió un libro (y esos son los libros que más se venden). Leemos que uno fue al cielo, otro al limbo, otro vio un túnel, otro pegó la vuelta por el túnel. Respetamos las experiencias, pero
Nuestra fe está basada en lo que Dios ha escrito, no en las experiencias.
2 - Viviremos en el cielo y la tierra será destruida.
Es falso. No viviremos en el cielo ni la tierra será destruida.La sensación de que va a venir una bomba atómica, que el mundo va a explotar y que vamos a ir al cielo es mentira.
3- El cielo será un culto sin fin.
Este pensamiento hace que algunos se imaginen un culto eterno, canción tras canción y es mentira.
4- El cielo es un estado donde estaremos como espíritus incorpóreos.
Es falso. No estaremos saltando de nube en nube, ni seremos como los ángeles.
Dios puso dos verdades eternas en nuestro corazón:
Eternidad.
Todas las culturas creen en el más allá.
(Los aborígenes australianos veían el cielo como una isla distante a la cual ellos partirían;
Los mexicanos y peruanos creían que cuando morían iban al sol;Los egipcios creían y ponían mapas al lado de los cuerpos embalsamados para guiarlos hacia el futuro).
Dios puso eternidad en nuestro espíritu.
Por eso todos queremos vivir eternamente y no es un deseo ilusorio sino algo que Dios plasmó en nuestro espíritu.
El mundo ideal.
Todos queremos vivir en un mundo ideal: brindamos porque haya paz, amor y todo sea maravilloso; es el deseo de volver al Edén y vive en nuestra genética espiritual.
Y cuando morimos, ¿adónde iremos?
Iremos a una morada temporal, que llamaremos, Cielo Intermedio.
Por ejemplo: Alejandra viajó a Mendoza, pero antes el avión paró en San Luis; o sea Mendoza era el destino final y hubo una parada previa llamada San Luis.
Como en este viaje será al morir, no iremos a nuestro destino final sino haremos una parada previa llamada "cielo intermedio" donde esperaremos la resurrección.
La Biblia dice: "el cuerpo va a la tierra y queda durmiendo, pero el espíritu vuelve a Dios quien lo creó".
Es un mundo paralelo a la tierra -que no está arriba- y es donde Dios vive con sus ángeles y con las personas que han muerto hasta el día de hoy (Pablo, Moisés, Abel, nuestros familiares y amigos que recibieron al Señor) esperando la resurrección de los cuerpos.
Esa es la ciudad llamada Nueva Jerusalén.
La Biblia dice: "Cristo vendrá a buscarnos con todos sus santos y los que estemos en vida seremos resucitados".
Cuando una persona que recibió al Señor muere va al cielo intermedio para estar con Jesús.
Su espíritu mantiene la identidad, sus recuerdos, las memorias, las características físicas, puede hablar y está mirando lo que pasa en la tierra.
Apocal. 6 dice: "No solamente están atentos a lo que sucede en el mundo sino que claman e interceden por justicia".
El cielo intermedio en un estado temporal; el destino final es la tierra
-no el cielo ni una nube-.
Eternamente viviremos en la tierra.
Apocal. Dice: "los cielos y la tierra se van a unir".
Cuando Cristo venga a la tierra será con su ciudad, la Nueva Jerusalén, que se establecerá libre de maldición y de pecado, y reinaremos con El.
Cuando la Biblia habla de cielo se refiere a la tierra.
Se unirán y establecerá una ciudad que mide dos mil doscientos kilómetros por ancho, altura y longitud.Si es literal o simbólico no sé, pero cuando Cristo venga establecerá su reino en la tierra que será llena de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar.
Viviremos en una tierra resucitada, con un cuerpo resucitado, adorando a un Jesús resucitado. La tierra se unirá con el cielo y gobernaremos con Jesucristo
para la gloria de Dios.
Cuando Jesús vino, los judíos esperaban el reino en la tierra -y no estaban equivocados-.
Judas vendió a Jesús porque quería que estableciera el reino en la tierra; por eso ellos no podían entender, esperaban un golpe de estado a los romanos y que Jesús bajara con la Nueva Jerusalén. Lo que no entendieron que, antes de eso, el Señor tenía que morir por todos.
La tierra tiene tres historias:
1-Antes de la caída.
La tierra era perfecta y sólo dos personas la experimentaron, Adán y Eva.
Los animales hablaban (por eso cuando la serpiente habló en el Edén no seasustaron), vivían en armonía, no había pecado, ni muerte, no había terremotos, ni enfermedad, ni dolores de cabeza.
En el huerto estaban el árbol de la vida, el río de la vida, la voz del Señor que caminaba con ellos.
En Génesis 3, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, la tierra fue maldecida.
2-Hoy.
Desde Génesis 3 hasta Apocalipsis 21 (período en el que estamos) la tierra permanece en maldición.
Dice Pablo: "La tierra gime". Está gritando, porque no solamente el espíritu de Adán y Eva murió en la desobediencia sino que la tierra entró en maldición.
Por eso hay muertes, robos, todo lo malo que vemos, un Sunami que mata miles de personas, porque la tierra está bajo pecado
Dios no puede darnos una tierra maldita como herencia por la Eternidad, tiene que restaurarla, resucitarla, porque la tierra que El creó no era así.
Va a restablecer el comienzo en el fin, como fue en el Edén será en la Eternidad.
El Señor no murió para que sólo unos millones no vayan al infierno, sino para que tengan vida eterna y esta pelota de barro llamada tierra sea redentiva, resucitada, salvada, porque el plan de Dios terminará cumpliéndose tal como El lo quiso crear.
Dios creó la tierra y puso al hombre para que la gobierne, pero el pecado la maldijo, la destruyó, metió la muerte, la enfermedad; pero en Apocalipsis 21 Cristo la limpia de toda muerte y maldición.
La tierra quedará nuevamente perfecta.
Y gobernaremos en una tierra resucitada, con un cuerpo resucitado,adorando a un Cristo resucitado.
3- Mañana:
Dios no abandonó su plan ni se lo dejó al diablo. El plan de Dios es para la tierra, para los animales y para los hombres. Las palabras que en la Biblia hablan de redención, restauración, renovación, reconciliación comienzan con el prefijo "re", que quiere decir "vuelta a la condición original".
La tierra no dejará de existir, será resucitada.
Algunos teólogos dicen que cuando Dios creó al hombre lo hizo en el sexto día donde la tierra ya estaba creada; pero cuando Cristo venga y nuestro cuerpo sea resucitado, el espíritu de los muertos que están con Él también lo serán.
El poder de la palabra de nuestro Dios limpiará la tierra y todos juntos inauguraremos el reino de Jesucristo. El cielo se unirá con la tierra y estaremos por siempre y para siempre con El, dando gloria y honra a nuestro salvador.
Isaías 60 "Y la tierra será llena de la gloria del Señor"Las canciones que cantamos hablan de ese momento: "y las naciones te adorarán", "y la tierra cantará, "los animales te adorarán", "tu pueblo se unirá".
Será un momento de plenitud yuna sensación de paz y alegría, indescriptibles, reinará.
Ya no habrá muerte, ni policías, ni funerarias, ni médicos, ni psiquiatras o psicólogos.
"y la tierra será llena de Su gloria como las aguas cubren la mar".
El cuerpo eterno será físico y espiritual
Nuestro cuerpo resucitado tendrá las mismas características del cuerpo del Señor que tenía hueso y carne, comeremos y tendremos ropa.
Jesús resucitado le dijo a Tomás: "toca, mira que soy de carne".
Cuando Jesús resucitó preparó un desayuno para los discípulos, y sabemos que hoy está preparando una cena para que comamos con El por la eternidad.
Jesús en una oportunidad traspasó la puerta o sea que se desmaterializó y ascendió con su cuerpo; y nuestro cuerpo también podrá materializarse y desmaterializarse.
(Yo creo que volaremos, que respiraremos por debajo del agua, traspasaremos las puertas, porque Dios nos dará un cuerpo inmortal).
Dios formó a Adán de la tierra para atarlo a ella para siempre y vivir eternamente.
Tengo una buena palabra para decirte: volverás a ver a todos tus familiares que murieron en esta tierra con un cuerpo resucitado.
Habrá naciones, mantendremos nuestra idiosincrasia, el idioma; todas las culturas desaparecidas serán resucitadas y traídas otra vez.
Seguramente Dios nos dará un idioma universal, pero mantendremos las costumbres y características, porque Dios resucitará todo.
Un ejemplo de esto es que cuando Jesús resucitó, lo reconocieron porque no era un monstruo sino igual que siempre fue.
Mantendremos una continuidad, se desarrollará una cultura como ahora, pero con tres diferencias:
-Cristo será el rey,
-La tierra estará resucitada y
-Estaremos libres de pecado, de muerte y de maldición.
Trabajaremos, seremos bellos, varón y mujer y - aunque no nos casaremos- seguiremos manteniendo los mismos vínculos, los mismos amigos, nos reconoceremos y recordaremos.
Habrá un casamiento en el cielo. Nos uniremos con el Señor en las bodas del Cordero: bailaremos, cantaremos, habrá fiesta, contaremos chistes, leeremos libros, estudiaremos la Palabra.
Hablaremos con los ángeles, con los profetas, todo bajo el gobierno de un Dios Todopoderoso que reinará por siempre y para siempre. Y el pecado, Satanás y la muerte habrán desaparecido por completo.
Esa es la esperanza que tenemos porque Cristo murió y resucitó al tercer día y está sentado en la nueva Jerusalén y pronto viene por nosotros a establecer su gobierno en la tierra.
Jesús dijo: "bienaventurados los que lloran porque heredarán la tierra".
Se refería a la tierra actual y en el más allá también.
"Sobre poco fuiste fiel sobre mucho te pondré" Gobernaremos con el Señor ahora y en el más allá también.
Al que usó bien los talentos le dijo: "te pondré sobre diez ciudades".Habrá política celestial, donde gobernaremos bajo la justicia divina porque ya no habrá más pecado.
Una mamá le dijo: "Señor, cuando venga tu reino mis hijos se podrán sentar a tu izquierda y derecha".Jesús respondió: "No, el que quiere ser el mayor, que sirva"
El que es menos acá, será mayor en la nueva tierra y nuevos cielos.
Los animales estarán contigo.
Cuando Dios creó a Adán y Eva también sopló en los animales y los hizo seres vivientes atándolos a la eternidad en la tierra.
Los animales no serán resucitados porque no tienen espíritu pero serán recreados.
La Biblia dice que en la nueva tierra el león jugará con el cordero, todos los animales tendrán voz porque dice que "alabarán el nombre del Señor", los árboles la naturaleza cantará.
Podremos escuchar adorar a la tierra; la voz de los animales, de los ángeles y de su pueblo adorando y alabando por siempre y para siempre al Cordero que murió y resucitó.
En la tierra nueva habrá niños. Los papás que perdieron a sus hijos volverán a encontrarlos, los verán crecidos porque dice Isaías que el niño jugara junto al cordero.
Esa es la esperanza; nos gozaremos y alegraremos y lo más importante de la nueva tierra es que veremos cara a cara a Aquel que nos amó; tocaremos sus manos, besaremos sus pies, cantaremos con El, correremos y viviremos; porque, aunque el diablo metió el pecado, Jesucristo le venció.
Pablo dice "Ahora vemos oscuramente, pero cuando El venga le veremos tal cual es".
Hoy nuestra mente esta atada. Jesús dijo: "si les enseñara todas las cosas no lo podrían soportar".
Estamos marcados por limitaciones mentales;nuestra razón rechaza muchas cosas pero nuestro espíritu clama por la eternidad y por ese mundo donde Dios gobernará.Y la Biblia termina en Apocalipsis y dice:
"He aquí yo vengo en breve".
Estamos con vida porque todavía tenemos tarea para hacer, tenemos que hablar del Señor.
La gente no entiende creen que estamos reuniendo adeptos, pero estamos impartiendo Eternidad, porque "Si alguno tiene a Cristo, tiene vida eterna y si alguno no tiene al hijo entonces está condenado".
Nos estamos entrenando para gobernar la tierra.
Hemos experimentado pequeños cielos, momentos de adoración indescriptibles donde la gloria descendía.
Por eso debemos disfrutar la vida intensamente en este cuerpo marcado por el pecado y bajo maldición.
Trabajá para el Señor, Hablá de Jesucristo, porque El murió en la cruz y resucitó para que el plan original de Dios se cumpla y vendrá una tierra nueva, con un pueblo que le ama, gobernando con El para siempre.
Y con esta palabra en el corazón hablaremos a tiempo y fuera de tiempo, de día y de noche, decretando que Jesucristo es el Señor y viene pronto y la tierra será resucitada.
Pablo dice:"Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor".
Si este Mensaje de Exito te ayudó, envíame Tus comentarios a iglesia@presenciadedios.com
Pastor Bernardo Stamateas
1 Comments:
NO TIENEN NADA MAS INTERESANTE QUE HACER QUE ESCRIBIR MENTIRAS Y HUEVVADAS IMPOSIBLES DE DEMOSTRAR!!! DESEN CUENTA DE LA FARSA EN LA QUE VIVEN... TRAUMADOS !!!!!!! MIEDOSOS!!!!
SU MENTIRA SE ACABA....
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