miércoles, 16 de mayo de 2007

El Cielo (II Parte)

1 Reyes 21: 1-24
Muchos hemos estado rodeados de injusticias y maldiciones de gente que - como Acab- planeó robar lo que Dios nos dio, y de día y de noche pensaba cómo quebrarlo.

En este pasaje discutían por un pedazo de tierra, un hombre que la poseía y un rey perverso y estúpido que se la quería robar.

Debemos entender cómo Dios ve la tierra.

La Biblia habla de tres tipos de tierra:
antes de la caída, durante la caída y la tierra nueva.
Antes de la caída.

Al crear a Adán y Eva, Dios tomó de la tierra para formarlos -porque sería la morada del hombre- y de esa manera lo ató a la Eternidad con un cuerpo eterno.
Dios entregó a Adán y a Eva (nuestros padres), el título de propiedad de la tierra. Les dijo: "Eternamente vivirán acá, Yo viviré en el cielo y seré su Dios y ustedes gobernarán la tierra". O sea, el cielo trabajaría con la tierra.

Así Dios estableció un pacto con Adán y Eva; dejó al hombre para que gobierne la tierra, los animales, las aves, y todo lo creado y sería su morada eterna.
Dios le dijo: Yo seré tu rey, vos serás gobierno en la tierra y trabajaremos juntos.

La tierra que Dios creó era perfecta, no había muerte, terremotos, policías, ladrones, hospitales, alarmas, médicos, sicólogos, nada. ¡Era maravillosa!
El hombre fue puesto como corona de esa creación y juntamente con Dios gobernaría para mostrar su gloria.

Dios le dijo:
Mediante una relación de amor y obediencia a mi carácter trabajaremos juntos.

Pero el hombre desobedeció.

Satanás entró en el huerto y el hombre traicionó a Dios rompiendo el pacto, y sucedieron cuatro cosas:

1- El hombre se fracturó así mismo.
Allí comenzaron sus problemas emocionales, la locura, la neurosis, la psicosis, depresión, suicidio y todos los trastornos emocionales que el ser humano puede tener, porque la desobediencia fracturó su mente.

2- Su relación con Dios fue rota.
Un Dios santo no podía gobernar a un hombre desobediente, entonces el hombre fue separado de Dios y perdió la comunión con El.De esa manera aparecieron: "la religión", "los orientalismos", "las filosofías humanísticas", todo lo inventado por el hombre en un intento de reconciliación con Dios.

Perdió la voz de Dios porque atentaba contra Su carácter.
3- Quebró su relación con el otro.
En el capítulo siguiente vemos a Caín matando a Abel. Empiezan las guerras, las competencias, los celos, las envidias, las avaricias, el deseo de destruir al otro, de "serruchar", las maldades, el deseo de lastimar a otro.

Todo es producto de la desobediencia de Adán y Eva.

Las relaciones interpersonales se fracturaron porque Dios levantó campamento de la tierra.

4- La tierra con el hombre se fracturó.
Dios le dijo: "Por tu causa la tierra será maldita: producirá espinos, te será agresiva, tendrás que trabajar con el sudor de tu frente" (antes también trabajaba pero sin sudor).

Dios tiene que aplicar un plan y ¿Cómo hacerlo con un hombre pecador, que está en contra de Su carácter, que lo traicionó entregando el título de la tierra a Satanás quien comenzó a ser el príncipe de este mundo?

La tierra está maldita y ya no es nuestro hogar porque está bajo pecado.Dice la Biblia: "La tierra gime por una redención, sufre".

Dios piensa en un plan para que el hombre se reconcilie con El, consigo mismo, con la tierra y con el prójimo.

Le dice a la mujer: "de tu simiente mandaré a un Salvador: tendrá un cuerpo como vos pero que no desobedecerá; alguien que te amará tanto que morirá por ti en la cruz y cuando lo recibas en tu corazón tendremos comunión otra vez".

Y Dios se hizo hombre en Jesucristo, murió en la cruz y resucito, y todo aquel que acepta ese puente, podrá tener nuevamente comunión con El y vida eterna.Jesús vino a restablecer nuestra comunión con Dios.

Por eso hay tanta confusión; mucha gente dice: "Creo en Jesús pero también me gusta Buda, y ¿por qué no? Maharashi Yoghi; todos con un poquito de control mental y lectura del Antiguo Testamento..."
La Biblia es clara al decir:

"Si recibo a Jesucristo en mi corazón tengo vida eterna"

Apocalipsis 21 dice: "Un día el Señor vendrá por nosotros y Dios soplará y una nueva tierra nacerá.

Esta tierra no explotará ni caerá una bomba atómica, será redimida (limpiada del pecado y de la maldición) y la habitaremos por la Eternidad.

Tendremos una tierra resucitada, con un Jesús resucitado y con nuestro cuerpo resucitado como el de Jesús resucitado.

Los muertos serán resucitados y los que estemos con vida, seremos transformados en un cuerpo incorruptible, inmortal, sin pecado.

La tierra será libre del pecado: "No habrá más llanto ni enfermedad"
Al familiar que perdiste y que recibió al Señor, volverás a encontrarlo en la Tierra Redimida.
En Hebreos se describe la Nueva Tierra como una ciudad, un país, que cuando Jesús limpie de pecado, quedará nuevo y Dios se establecerá para vivir allí.
El cielo se va a unir a la tierra.

No viviremos en una nube sino que el gobierno de Dios se instalará en la tierra y gobernaremos con Cristo, para que el plan original de Dios se cumpla.

Tendremos un cuerpo inmortal y gobernaremos en santidad;Veremos cara a cara al Señor; Pecado, muerte y Satanás serán eliminados para siempre; y Caminaremos viendo la gloria de Dios.

Hoy, en alguna experiencia espiritual maravillosa o en adoración, podemos vislumbrar un poquito la gloria de Dios, pero en la eternidad sólo veremos Su gloria.

La cultura seguirá adelante (no estaremos cantando con un arpa por la eternidad), seguiremos trabajando, escribiendo libros, encontraremos a los ángeles que nos cuidaron, a Pablo, a Abdías, a Hageo, a Moisés.

Los animales serán recreados, habitará el león con el cordero.
Los niños de nuestra familia que murieron crecerán en la edad que han partido."El que cree en mí tendrá vida Eterna".

La tierra cayó bajo maldición y estará en proceso hasta que Cristo instale la Nueva Tierra (Apocalipsis 21), por eso suceden tantas cosas malas, la tierra gime y tiene un alma que espera redención en el Señor.

La maldición que nos rodea es para recordar que la pelea es injusta.

Estamos en un mundo injusto ("Yo no lo merecía", "Me engañaron", "No lo esperaba", "Me lastimaron, no es justo")

Si esperas justicia en un mundo caído ya te noquearon en el primer round, porque injusticia te rodea para que recuerdes que la tierra está maldita, caída, fracturada.

No hay justicia en este mundo.

Todos anhelamos "Un mundo ideal" por eso lo cantamos.Genéticamente el Edén está metido en nosotros. Por eso la gente inventó sistemas filosóficos, políticos, para alcanzar la justicia y para estar bien.
Cuando preguntamos a una persona qué desea, responde: "Quiero que haya paz en la tierra, justicia, igualdad, libertad".

Y todo eso salió por la herencia genética, por el ADN espiritual.

Fuimos hechos justicia de Dios y justificados en Jesucristo.

Quiere decir:
La pelea es injusta.
Me ha habilitado para pelear una batalla injusta y vencer en el nombre del señor.

El mundo es injusto, pero "soy justicia de Dios; "todas las batallas tienen que ser en victoria; "todo tiene que salir bien; "todo lo que pise me corresponde por herencia, porque Jesucristo venció y está dentro mío."

Eres libre de injusticia cuando eres feliz, puedes gozarte y seguir adelante en medio de la persecución.
"Injusticia" no son malas interpretaciones: "yo lo vi de una manera", "yo pensé de otra forma", por eso nos peleamos.

Injusticia son los Acab que planean destruirte, robarte, adulterarte, violarte, romper tu espíritu y la gente que se ha juntado con ellos (como Acab y Jezabel) que se han juntado para robar la herencia que Dios te ha dado.

Prepárate para pelear la batalla más diabólica de la vida; estás habilitado porque fuiste hecho justicia de Dios y El se encarga de tus luchas.

El que te ataca, ataca la niña de los ojos de Dios, se mete con El. Levantará un Elías que soltará una palabra de maldición contra los Acab y dirá: "los perros lamerán tu maldad".

Cuando Saulo perseguía a la iglesia, Jesús se le apareció y le dijo: "Por qué me persigues" (el que persigue a un hijo de Dios le persigue a El).
Tu problema es un problema de Dios.
Jesús dijo: "Trae tus cargas y échala sobre mi".
Cuando aprendas a hacer tu problema un problema de Dios y alguien ejerza injusticia dí:
"Señor ahora mi problema es tuyo, te lo entrego, y El te sustentará."

Pablo dijo: "Todos me han abandonado, me han dejado, pero el Señor estuvo conmigo".

El Señor está contigo y todas las injusticias que te hayan hecho, te han abandonado, te han traicionado, te han vejado, se ríen de vos dí: "El que ríe último, ríe mejor; no te has metido conmigo sino con mi Dios a quien entregué mi causa y El hará justicia divina".

3- Tengo que aprender a silenciar las voces equivocadas.
Cuando Jesús caminó, siempre acalló a los demonios, nunca habló con el diablo, y cuando lo tentó en el desierto le dijo: "Escrito está", y punto no hay nada más que hablar.

Acalla las voces que atentan en tu mente, las voces de la circunstancias.
Háblale a tu problema. (En una oportunidad se desató una tormenta y Jesús le habló a la tormenta; cuando una higuera no daba fruto, la maldijo.)

Háblale, pero no dejes que tu problema te hable.
"Pobreza, te vas en el nombre del Señor"; "Cáncer te secas en el nombre poderoso del Señor"

No oigas la voz del diablo, ni la voz de tus problemas, ni la voz de tus enemigos, ninguna voz, solamente la voz del Señor y echa tus cargas sobre El que tarde o temprano hará justicia divina.

4 - Nunca trabajaré para la gente sino para Dios.
Todo lo que hagas hacedlo para Dios, dice Pablo.

"Es que yo serví a la iglesia y no me contuvo; no me oraron, no me escucharon".
Él Señor te llamó, Él te capacitó y es el que te recompensará. Cuando estemos en medio de las injusticias y la gente ya no nos canse, estaremos libres de la gente.
Toda injusticia será usada por Dios para que aprendamos a morir a la gente, para que seamos libres y todo lo que hagamos -en palabra o en hechos- lo hagamos para el Señor.

Dios le dijo a Ezequiel: "Te voy a enviar a un pueblo injusto pero antes te haré la frente de hierro".
Si no tienes frente de hierro no hagas nada.

A Jeremías le dijo: "Te voy a mandar a una nación difícil pero primero te haré una columna de bronce".

Si eres hipersensible quédate en tu casa mirando televisión, pero si le decís antes: "Señor hazme una columna, dame una frente, hazme un sinvergüenza para que cuando me ataquen no me preocupe, desarrolle piel de rinoceronte y estómago de acero. Señor no lo haré para la gente sino en tu Nombre, en Ti y para Ti", entonces serás libre de la gente.

4- Primero lo difícil y después lo fácil.
Cada vez que las circunstancias se complican alrededor, recordamos este principio de vida: primero lo difícil, después lo fácil.

Injusticias serán usadas por Dios para desprogramarnos del facilismo que tenemos.

Queremos hacer lo fácil primero y disfrutar después, pero primero es lo difícil.

Por ejemplo:
Primero es la dieta y después viene la salud; primero el noviazgo, conocerse bien para después disfrutar el matrimonio;
Primero el estudio y después disfrutar de tu carrera.
(En una carrera empiezan ciento veinte y terminan doce, porque la gente se olvida a mitad de camino que primero lo difícil y después lo fácil y empiezan a decir: "Por qué Señor, qué complicado, qué duro, es el diablo..." No, no es el diablo es para que descubras que primero lo difícil después lo fácil.

Todo lo que cuesta es el anticipo y la garantía de que una gran bendición vendrá mañana.
Detrás de grandes injusticias hay grandes bendiciones escondidas.

Si estás peleando y defendiendo tu campo de lentejas seguí, porque aunque te cueste hoy (es lo difícil), mañana será el camino al éxito.
El oro es tan caro porque no abunda; todo lo que no abunda, vale más.No hay otro como tu, eres valioso, una estampilla única e irrepetible, no hay otro igual.

En medio de injusticias, nueva revelación.

Las maldiciones son porque viene un cambio de mentalidad.
Cada vez que hay injusticia a tu alrededor Dios provocará un cambio en tu mentalidad.

Toda injusticia indica que hace falta una revelación nueva, crecer en Dios.
Por eso cuando vienen los problemas vas a la iglesia a aprender algo que te ayude a resolverlos porque siempre involucra una nueva revelación.
Si estás pasando situaciones difíciles es el momento para aprender cosas nuevas del Señor.

La gente vive de experimentos y no debe ser así.
Hay gente que se casa para ver qué pasa; otros dicen: "estoy probando el trabajo".
(Matrimonios, negocios, todo lo que a otros no le funcionó quieren experimentarlo, y tenemos gente que hace siempre lo mismo esperando resultados distintos.)
Einstein decía: "La cosa más estúpida es hacer lo mismo y esperar un resultado distinto".

Dios tiene que cambiarnos la mentalidad.

Para los que estamos hace años en el evangelio tiene que sacarnos:

-El pensamiento ascético que heredamos.
Dice: "Para ser espiritual hay que privarse". Son aquellos que pudiendo dormir en un colchón, lo hacen sobre ladrillos, "porque hay que sufrir por el Señor". Creen que cuanto más dolor, más cerca de Dios.
"El dinero es malo, elijo sufrir por el Señor"

No, una cosa es sufrir cuando te persiguen injustamente por tu fe y otra padecer un sufrimiento pudiendo evitarlo.

-El pensamiento dualista
Escuchamos: "Las almas se entregaron al Señor"; "Tengo mi trabajo y el domingo voy a "buscar de Dios" a la iglesia"; "¿Dónde trabajas en lo secular o en lo cristiano?"

"Lo secular y lo no secular", ese dualismo de "lo bueno y lo malo"; "lo bueno está en el cielo y la tierra que se pudra porque es todo maldad".¡Tenemos que sacarnos esas estupideces de la cabeza! "Un Dios bueno y un dios malo Satanás" ¡No! La Biblia dice: "Uno es Dios, Jehová de los Ejércitos".

No hay dos dioses, hay Un Sólo Dios.

- La mente miserable con las cosas de Dios
Quieres una Biblia con índice y compras una sin índice porque sale dos pesos menos.

Si hay pobres es porque no invierten en las cosas correctas, invertí en todo lo que te haga crecer, que te edifique.

Invierte, crece, mejórate, aprende.

No te mates por las cosas -porque hoy están y mañana no- , primero esfuerzate por crecer vos y eso lo llevarás por la eternidad; es la herencia más grande que le dejaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos por mil generaciones.

- La mentalidad de temor, incrédula.
Hay gente que no puede creer las cosas de Dios.
Dios le dice: "Así dice el Señor, te amo" Y dice: "Mmm, habría que ver si ese profeta es de Dios". Pero van por la calle y alguien los insulta y se preocupan y lloran porque creen lo que le dicen.

El diablo les dice: "Estúpido" y lo cree enseguida; Dios le dice: "Eres maravilloso, y prosperarás" y necesitan confirmación.

Jesús le dijo a Pedro: "Boga mar adentro y echa las redes" Y Pedro echó la red.¡Miserable! Hubiese echado dos redes. Es lo mismo decir: "echar red que las redes"; "Padre dame cinco pesos que cinco millones". ¿Qué es más fácil decir tus pecados te son perdonados, o levántate y anda? Es lo mismo.

La gente insatisfecha no puede vivir "ni con, ni sin". Están solteros y dicen que la soledad les lastima; se ponen en pareja y es la pareja que los lastima. Sé libre con pareja, sin pareja y a pesar de la pareja.

- Lo que sé, determina lo que veo.
Los que dicen: "la vida es una lucha".
Lo que sé determina lo que veo y lo que veo confirma lo que sé.

Hay gente atada a un circuito durante veinte o treinta años y Dios tiene que venir a traernos una nueva revelación.

Por eso lo más valioso es crecer en el Señor, y aplicando este principio de conocerle, amarle, aprender: no hay carrera ni placer humano que se compare con amar al Señor, conocerlo, vivir en su gozo y verle cara a cara en esta tierra.

- Nada me robara el gozo.
Una persona con gozo es una persona interesante.¡Gózate! La gente con gozo llama la atención, vive más tiempo y Dios levantará una iglesia llena de gozo.

"Disfruta de la vida que es don de Dios".

En medio de las injusticias que nadie te robe el gozo".
Felicidad no es "tener o no tener" sino estar completos en el Señor.
Cuando tu espíritu se conecte con el espíritu de Dios, eso es felicidad.
Tener una experiencia con Dios es lo único que llena, te conecta con la vida eterna.
Celebra al Señor en medio de las injusticias, y traerá Su justicia divina

martes, 8 de mayo de 2007

El Cielo (I Parte)

Apocalipsis 21: 1-5; 22-25
Si fueras a vivir a otro país, echar raíces, trabajar y demás, antes -seguramente- invertirías mucho tiempo en prepararte para saber cómo es el lugar, conocer su cultura, qué tipo de trabajo podrías conseguir.
Así es el cielo. Tenemos que prepararnos porque será nuestra morada eterna.
Doscientas cincuenta mil personas mueren por día, tres personas por segundo se van al cielo o al infierno -no hay otro lugar-, y mucha gente no sabe que le sucederá en el futuro.
Mitos que debemos desterrar
1- Las experiencias.
¡Cuidado con las experiencias!
Gente que ha ido al cielo, bajó, escribió un libro (y esos son los libros que más se venden). Leemos que uno fue al cielo, otro al limbo, otro vio un túnel, otro pegó la vuelta por el túnel. Respetamos las experiencias, pero
Nuestra fe está basada en lo que Dios ha escrito, no en las experiencias.
2 - Viviremos en el cielo y la tierra será destruida.
Es falso. No viviremos en el cielo ni la tierra será destruida.La sensación de que va a venir una bomba atómica, que el mundo va a explotar y que vamos a ir al cielo es mentira.
3- El cielo será un culto sin fin.
Este pensamiento hace que algunos se imaginen un culto eterno, canción tras canción y es mentira.
4- El cielo es un estado donde estaremos como espíritus incorpóreos.
Es falso. No estaremos saltando de nube en nube, ni seremos como los ángeles.
Dios puso dos verdades eternas en nuestro corazón:
Eternidad.
Todas las culturas creen en el más allá.
(Los aborígenes australianos veían el cielo como una isla distante a la cual ellos partirían;
Los mexicanos y peruanos creían que cuando morían iban al sol;Los egipcios creían y ponían mapas al lado de los cuerpos embalsamados para guiarlos hacia el futuro).
Dios puso eternidad en nuestro espíritu.
Por eso todos queremos vivir eternamente y no es un deseo ilusorio sino algo que Dios plasmó en nuestro espíritu.
El mundo ideal.
Todos queremos vivir en un mundo ideal: brindamos porque haya paz, amor y todo sea maravilloso; es el deseo de volver al Edén y vive en nuestra genética espiritual.
Y cuando morimos, ¿adónde iremos?
Iremos a una morada temporal, que llamaremos, Cielo Intermedio.
Por ejemplo: Alejandra viajó a Mendoza, pero antes el avión paró en San Luis; o sea Mendoza era el destino final y hubo una parada previa llamada San Luis.
Como en este viaje será al morir, no iremos a nuestro destino final sino haremos una parada previa llamada "cielo intermedio" donde esperaremos la resurrección.
La Biblia dice: "el cuerpo va a la tierra y queda durmiendo, pero el espíritu vuelve a Dios quien lo creó".
Es un mundo paralelo a la tierra -que no está arriba- y es donde Dios vive con sus ángeles y con las personas que han muerto hasta el día de hoy (Pablo, Moisés, Abel, nuestros familiares y amigos que recibieron al Señor) esperando la resurrección de los cuerpos.
Esa es la ciudad llamada Nueva Jerusalén.
La Biblia dice: "Cristo vendrá a buscarnos con todos sus santos y los que estemos en vida seremos resucitados".
Cuando una persona que recibió al Señor muere va al cielo intermedio para estar con Jesús.
Su espíritu mantiene la identidad, sus recuerdos, las memorias, las características físicas, puede hablar y está mirando lo que pasa en la tierra.
Apocal. 6 dice: "No solamente están atentos a lo que sucede en el mundo sino que claman e interceden por justicia".
El cielo intermedio en un estado temporal; el destino final es la tierra
-no el cielo ni una nube-.
Eternamente viviremos en la tierra.
Apocal. Dice: "los cielos y la tierra se van a unir".
Cuando Cristo venga a la tierra será con su ciudad, la Nueva Jerusalén, que se establecerá libre de maldición y de pecado, y reinaremos con El.
Cuando la Biblia habla de cielo se refiere a la tierra.
Se unirán y establecerá una ciudad que mide dos mil doscientos kilómetros por ancho, altura y longitud.Si es literal o simbólico no sé, pero cuando Cristo venga establecerá su reino en la tierra que será llena de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar.
Viviremos en una tierra resucitada, con un cuerpo resucitado, adorando a un Jesús resucitado. La tierra se unirá con el cielo y gobernaremos con Jesucristo
para la gloria de Dios.
Cuando Jesús vino, los judíos esperaban el reino en la tierra -y no estaban equivocados-.
Judas vendió a Jesús porque quería que estableciera el reino en la tierra; por eso ellos no podían entender, esperaban un golpe de estado a los romanos y que Jesús bajara con la Nueva Jerusalén. Lo que no entendieron que, antes de eso, el Señor tenía que morir por todos.
La tierra tiene tres historias:
1-Antes de la caída.
La tierra era perfecta y sólo dos personas la experimentaron, Adán y Eva.
Los animales hablaban (por eso cuando la serpiente habló en el Edén no seasustaron), vivían en armonía, no había pecado, ni muerte, no había terremotos, ni enfermedad, ni dolores de cabeza.
En el huerto estaban el árbol de la vida, el río de la vida, la voz del Señor que caminaba con ellos.
En Génesis 3, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, la tierra fue maldecida.
2-Hoy.
Desde Génesis 3 hasta Apocalipsis 21 (período en el que estamos) la tierra permanece en maldición.
Dice Pablo: "La tierra gime". Está gritando, porque no solamente el espíritu de Adán y Eva murió en la desobediencia sino que la tierra entró en maldición.
Por eso hay muertes, robos, todo lo malo que vemos, un Sunami que mata miles de personas, porque la tierra está bajo pecado
Dios no puede darnos una tierra maldita como herencia por la Eternidad, tiene que restaurarla, resucitarla, porque la tierra que El creó no era así.
Va a restablecer el comienzo en el fin, como fue en el Edén será en la Eternidad.
El Señor no murió para que sólo unos millones no vayan al infierno, sino para que tengan vida eterna y esta pelota de barro llamada tierra sea redentiva, resucitada, salvada, porque el plan de Dios terminará cumpliéndose tal como El lo quiso crear.
Dios creó la tierra y puso al hombre para que la gobierne, pero el pecado la maldijo, la destruyó, metió la muerte, la enfermedad; pero en Apocalipsis 21 Cristo la limpia de toda muerte y maldición.
La tierra quedará nuevamente perfecta.
Y gobernaremos en una tierra resucitada, con un cuerpo resucitado,adorando a un Cristo resucitado.
3- Mañana:
Dios no abandonó su plan ni se lo dejó al diablo. El plan de Dios es para la tierra, para los animales y para los hombres. Las palabras que en la Biblia hablan de redención, restauración, renovación, reconciliación comienzan con el prefijo "re", que quiere decir "vuelta a la condición original".

La tierra no dejará de existir, será resucitada.
Algunos teólogos dicen que cuando Dios creó al hombre lo hizo en el sexto día donde la tierra ya estaba creada; pero cuando Cristo venga y nuestro cuerpo sea resucitado, el espíritu de los muertos que están con Él también lo serán.
El poder de la palabra de nuestro Dios limpiará la tierra y todos juntos inauguraremos el reino de Jesucristo. El cielo se unirá con la tierra y estaremos por siempre y para siempre con El, dando gloria y honra a nuestro salvador.

Isaías 60 "Y la tierra será llena de la gloria del Señor"Las canciones que cantamos hablan de ese momento: "y las naciones te adorarán", "y la tierra cantará, "los animales te adorarán", "tu pueblo se unirá".
Será un momento de plenitud yuna sensación de paz y alegría, indescriptibles, reinará.
Ya no habrá muerte, ni policías, ni funerarias, ni médicos, ni psiquiatras o psicólogos.
"y la tierra será llena de Su gloria como las aguas cubren la mar".
El cuerpo eterno será físico y espiritual
Nuestro cuerpo resucitado tendrá las mismas características del cuerpo del Señor que tenía hueso y carne, comeremos y tendremos ropa.

Jesús resucitado le dijo a Tomás: "toca, mira que soy de carne".
Cuando Jesús resucitó preparó un desayuno para los discípulos, y sabemos que hoy está preparando una cena para que comamos con El por la eternidad.

Jesús en una oportunidad traspasó la puerta o sea que se desmaterializó y ascendió con su cuerpo; y nuestro cuerpo también podrá materializarse y desmaterializarse.
(Yo creo que volaremos, que respiraremos por debajo del agua, traspasaremos las puertas, porque Dios nos dará un cuerpo inmortal).

Dios formó a Adán de la tierra para atarlo a ella para siempre y vivir eternamente.
Tengo una buena palabra para decirte: volverás a ver a todos tus familiares que murieron en esta tierra con un cuerpo resucitado.
Habrá naciones, mantendremos nuestra idiosincrasia, el idioma; todas las culturas desaparecidas serán resucitadas y traídas otra vez.
Seguramente Dios nos dará un idioma universal, pero mantendremos las costumbres y características, porque Dios resucitará todo.

Un ejemplo de esto es que cuando Jesús resucitó, lo reconocieron porque no era un monstruo sino igual que siempre fue.

Mantendremos una continuidad, se desarrollará una cultura como ahora, pero con tres diferencias:
-Cristo será el rey,
-La tierra estará resucitada y
-Estaremos libres de pecado, de muerte y de maldición.
Trabajaremos, seremos bellos, varón y mujer y - aunque no nos casaremos- seguiremos manteniendo los mismos vínculos, los mismos amigos, nos reconoceremos y recordaremos.
Habrá un casamiento en el cielo. Nos uniremos con el Señor en las bodas del Cordero: bailaremos, cantaremos, habrá fiesta, contaremos chistes, leeremos libros, estudiaremos la Palabra.
Hablaremos con los ángeles, con los profetas, todo bajo el gobierno de un Dios Todopoderoso que reinará por siempre y para siempre. Y el pecado, Satanás y la muerte habrán desaparecido por completo.
Esa es la esperanza que tenemos porque Cristo murió y resucitó al tercer día y está sentado en la nueva Jerusalén y pronto viene por nosotros a establecer su gobierno en la tierra.
Jesús dijo: "bienaventurados los que lloran porque heredarán la tierra".
Se refería a la tierra actual y en el más allá también.
"Sobre poco fuiste fiel sobre mucho te pondré" Gobernaremos con el Señor ahora y en el más allá también.
Al que usó bien los talentos le dijo: "te pondré sobre diez ciudades".Habrá política celestial, donde gobernaremos bajo la justicia divina porque ya no habrá más pecado.

Una mamá le dijo: "Señor, cuando venga tu reino mis hijos se podrán sentar a tu izquierda y derecha".Jesús respondió: "No, el que quiere ser el mayor, que sirva"
El que es menos acá, será mayor en la nueva tierra y nuevos cielos.
Los animales estarán contigo.
Cuando Dios creó a Adán y Eva también sopló en los animales y los hizo seres vivientes atándolos a la eternidad en la tierra.
Los animales no serán resucitados porque no tienen espíritu pero serán recreados.
La Biblia dice que en la nueva tierra el león jugará con el cordero, todos los animales tendrán voz porque dice que "alabarán el nombre del Señor", los árboles la naturaleza cantará.
Podremos escuchar adorar a la tierra; la voz de los animales, de los ángeles y de su pueblo adorando y alabando por siempre y para siempre al Cordero que murió y resucitó.
En la tierra nueva habrá niños. Los papás que perdieron a sus hijos volverán a encontrarlos, los verán crecidos porque dice Isaías que el niño jugara junto al cordero.
Esa es la esperanza; nos gozaremos y alegraremos y lo más importante de la nueva tierra es que veremos cara a cara a Aquel que nos amó; tocaremos sus manos, besaremos sus pies, cantaremos con El, correremos y viviremos; porque, aunque el diablo metió el pecado, Jesucristo le venció.
Pablo dice "Ahora vemos oscuramente, pero cuando El venga le veremos tal cual es".
Hoy nuestra mente esta atada. Jesús dijo: "si les enseñara todas las cosas no lo podrían soportar".
Estamos marcados por limitaciones mentales;nuestra razón rechaza muchas cosas pero nuestro espíritu clama por la eternidad y por ese mundo donde Dios gobernará.Y la Biblia termina en Apocalipsis y dice:
"He aquí yo vengo en breve".
Estamos con vida porque todavía tenemos tarea para hacer, tenemos que hablar del Señor.
La gente no entiende creen que estamos reuniendo adeptos, pero estamos impartiendo Eternidad, porque "Si alguno tiene a Cristo, tiene vida eterna y si alguno no tiene al hijo entonces está condenado".
Nos estamos entrenando para gobernar la tierra.
Hemos experimentado pequeños cielos, momentos de adoración indescriptibles donde la gloria descendía.
Por eso debemos disfrutar la vida intensamente en este cuerpo marcado por el pecado y bajo maldición.
Trabajá para el Señor, Hablá de Jesucristo, porque El murió en la cruz y resucitó para que el plan original de Dios se cumpla y vendrá una tierra nueva, con un pueblo que le ama, gobernando con El para siempre.
Y con esta palabra en el corazón hablaremos a tiempo y fuera de tiempo, de día y de noche, decretando que Jesucristo es el Señor y viene pronto y la tierra será resucitada.
Pablo dice:"Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor".
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Pastor Bernardo Stamateas

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