viernes, 29 de septiembre de 2006

El poder de la Palabra de Dios

Podemos escoger dos caminos, uno es el estar con Dios y el otro es no estar con Dios. Sólo hay dos caminos, no hay intermedios. No puedes decidir estar en medio, tú decides si sí o no.
Mateo 4:1-11 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a Él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”
Vemos algo precioso y es que Jesucristo es Hijo de Dios y como tal, en su humanidad tuvo que obedecer a lo que Dios le mandó.
Los versículos anteriores lo glorioso que es la Trinidad, en la cual nosotros creemos y que es nuestro Dios. Nosotros creemos en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Antes vemos cómo Jesucristo se presenta delante de Juan el Bautista y le dice que por favor lo bautice en agua. Allí Dios le habla, Él oye la voz de su Padre y el Espíritu Santo baja como paloma. Recuerden que no es que el Espíritu Santo sea una paloma sino que se manifestó de esa forma. Jesús en su humanidad se bautizó, nosotros también debemos hacerlo y creerlo.
Hasta aquí que todo iba bien, Jesús iba obedeciendo y haciendo todo al pie de la letra, como nosotros tratamos de hacerlo también. Aquí vemos que Jesucristo toma el tiempo y dispone en su corazón hacer un ayuno de 40 días. Posiblemente, tú has estado en las mismas circunstancias, decides apartar un tiempo para estar a solas con el Padre. La Palabra dice que Jesucristo fue guiado por el Espíritu Santo. Nosotros hemos aprendido también que podemos ser guiados por el Espíritu Santo. Él puede estar en nosotros, con nosotros y sobre nosotros. Hasta aquí vamos igual que Jesucristo. Lo tremendo que vemos en esta porción es que sucede algo no muy agradable. El Espíritu Santo guió a Jesús para que fuera tentado por el diablo.
El Espíritu Santo nos guía en todo momento, pero a veces lo va hacer para pulirnos un poquito y para sacarnos brillo. No va a ser solamente para darse a conocer una manifestación de gozo o consuelo, esperanza o cariño. El Espíritu Santo nos puede guiar a algo que nos va llevar a un cambio en nuestra vida; a algo para nuestro beneficio. La Biblia dice que cuando Jesús estaba en su debilidad, tuvo hambre. Aquí vemos que Jesús fue humano a pesar de ser el Hijo de Dios, le dio hambre. Allí en su debilidad, el diablo lo tentó. Esto quiere decir que nosotros como hijos de Dios, guiados por el Espíritu Santo, estando deseosos de estar a solas con el Señor y dispuestos a recibir más de Él, podemos ser tocados por el enemigo en nuestra debilidad.
En este caso, el diablo tentó a Jesús en el hambre porque Él había decidido ayuna. A nosotros podría ser en otra área. Muchas de las cosas que vamos a vivir si le hemos dicho que sí al Señor es que vamos a ser expuestos de la misma forma que Jesús fue expuesto. Nosotros conocemos la Palabra de Dios que dice que somos hijos de Dios, coherederos con Cristo Jesús y tenemos el gran privilegio de conocer al Espíritu Santo, nosotros también vamos a estar expuestos a los problemas. Que decidamos aceptar al Señor, venir a la iglesia y estudiar la Palabra, no quiere decir que no vayamos a tener problemas.
En este pasaje podemos ver varias cosas:
1) Al diablo no le importó desafiar al Hijo de Dios, tampoco le va importar desafiarnos.
El diablo quiso desafiar al Hijo de Dios. No tuvo vergüenza. Si él se dispuso desafiar a Jesucristo, ¿cómo no lo va a hacer con nosotros? Nosotros no estamos apartados en una cúpula de protección; estamos expuestos a lo mismo.
Podemos escoger dos caminos, uno es el estar con Dios y el otro es no estar con Dios. Sólo hay dos caminos, no hay intermedios. No puedes decidir estar en medio, tú decides si sí o no. A veces no tomamos tiempo para ver eso, pero gracias a Dios, nuestro pastor nos ha enseñado a ser personas con fe, que siempre ven lo positivo, personas que siempre hablan cosas buenas. El Señor no nos enseña a ver las cosas negativas, pero hay una realidad y es que tenemos un enemigo. Éste es un enemigo desafiante y terco, también es constante.
El diablo tentó por primera vez a Jesús en el verso tres. Jesús le respondió con la Palabra. El enemigo trató de usar la Palabra para desafiar a Jesús. A mí me entró la curiosidad de ver en dónde estaba esa Escritura y la encontré en:
Deuteronomio 8:3 “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”
El diablo trató de ser astuto y usar la Escritura en un contexto diferente. En este momento, el pueblo de Israel no tenía qué comer y Dios le proveyó el maná. Acá vemos cómo el diablo sutilmente usó la misma Escritura y Jesús dio cuenta que el diablo lo quería engañar y lo puso en su lugar.
Luego leemos en la Escritura que el diablo no se conformó en tentarlo con la Escritura, sino que lo llevó al pináculo del templo y le volvió a desafiar con la Escritura. Esto lo pueden encontrar en el Salmo 91:11. Jesús le contestó con la Escritura. Al principio, quizá Jesús no le contestó tan fuerte, pero la segunda vez le habló más fuerte. A veces, nosotros necesitamos hacerlo de la misma forma.
En el verso 8, el diablo lo intenta de nuevo. El diablo no sólo quería que Jesús rompiera el ayuno, sino que trató de engañarlo y de que Jesús se postrara ante él. Jesús entonces lo echó fuera y luego le recordó las Escrituras. Yo creo que si el Hijo de Dios que hasta el día de hoy nos ha traído palabra de esperanza, nos ha dado salvación y victoria, y que nos pone las respuestas en bandeja de oro, fue expuesto a estas tentaciones departe del enemigo, también nosotros lo estamos. No es suficiente que lo sepamos, sino que actuemos de la misma manera que Jesús.
Yo no sé cuánta Palabra te ha dado Dios o qué ministerio te ha prometido, pero estoy segura de que si el Espíritu Santo comenzó la obra en tu vida, Él la va a terminar y perfeccionar. Él te va a ayudar a que actúes como Jesús. Te tienes que dar cuenta rápido si viene de Dios o no. A veces hay tanta hambre y deseos de recibir del Señor, que no necesariamente estamos recibiendo lo que es para nosotros.
2) Tenemos que agarrar más coraje, más fuerza.
3) Debemos de aprender a reprender al enemigo.
No sé quiénes de ustedes tuvieron la oportunidad de ver una película que salió hace poco y se llama Lutero. Es una producción de TV muy buena. A mí lo que me impactó como Lutero a solas tenía batallas contra el diablo. Estoy segura que todos hemos pasado por eso. Mi anhelo no es que conozcas y que tengas una identificación del enemigo, pero debido a que he estado metida más en intercesión y oración, eso se agudiza. El Espíritu se hace más sensible a eso. Si quieres ayudar al prójimo tienes que tener esa sensibilidad. Por eso es que la Biblia nos enseña que veamos con ojos espirituales más allá de lo natural.
No es que nosotros queramos invertir tiempo en esto, sino que tenemos que estar alerta. Debemos de aprender a reprenderlo. La Palabra nos sirve para instruirnos, corregirnos y exhortarnos.
Gracias a Dios, tenemos un lindo pastor que trabaja mucho, que se prepara, y que pasa mucho tiempo en la presencia del Señor, pero no sólo es el tiempo de un pasto, sino que también se necesita el tiempo de un montón de líderes espirituales. Es tu tiempo también para que tengas la victoria.
Yo estaba leyendo estas escrituras y el Señor me quebrantó muchísimo porque me pude desahogar con Él y sacar algo que tenía muy dentro. Me puse a analizar que siempre que leo las Escrituras, las quiero aplicar a mi vida antes de dárselas a alguien más. Cuando leía estas escrituras, me di cuenta que fui presa del engaño del enemigo acerca de unos versículos.
Mateo 6:5-7 “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.”
Yo les estoy abriendo mi corazón para que ustedes se den cuenta que nosotros como pastores y el equipo pastoral también pasamos por las mismas cosas que ustedes. No tenemos ningún privilegio que nos libre de eso, pero el Señor nos ha enseñado a superarlo.
Soy una persona que observa mucho, siempre estoy aquí apoyando a los pastores, me he dado cuenta de sus necesidades y de sus aflicciones y también cómo la superan. Entonces comenzó una inquietud en mi corazón, y posiblemente ha comenzado en tu corazón desde hace mucho tiempo. Yo quería comenzar un grupo de oración e intercesión. Estaba en mi corazón y sólo Dios lo sabía. Yo le pedía al Señor que me diera sabiduría de cuándo empezar. Entonces es cuando aparecían estos versículos usados a mal. Entonces decidía no hacer el grupo de oración. Yo me creí la mentira del diablo y decidí no hacerlo.
El diablo usó los versículos que me engañaron de tal forma que retrasó la apertura del grupo. Hasta que un día me agarró tal desesperación por hacerlo, que abrí el grupo por fe. Cuando lo hice, comencé a ver milagros, cómo barreras caían en la vida de personas. Yo estaba tan triste y dolida en mi corazón y le pedía perdón al Señor, perdón por haberme tardado tanto. Tal vez me miran muy callada, pero soy muy exigente conmigo misma. Cuando yo miro una necesidad, quiero ayudar. Comencé a ver la victoria de la gente y le pregunté al Señor cómo era posible que me hubiera tardado tanto. Le prometí que desde ese día en adelante iba a seguir, que no iba a creer nada tan fácilmente y que iba a obedecerle en lo que me estaba llamando.
El capitulo 6 de Mateo nos da instrucciones acerca de muchas cosas, pero nunca nos dice que no las hagamos. Él enseña que hay que hacerlas con humildad, con un buen motivo, porque hay un propósito. Allí dice que analicemos nuestro corazón a la hora de hacerlas.
¿Te das cuenta cómo puede ser uno engañado con la misma Palabra? El diablo puede tergiversar la Palabra, pero nunca la puede invalidar. Lo que dice allí, así será. Lo que dice la Palabra tiene poder. Cuando la Palabra dice que eres una nueva persona en Jesús es porque así es. Todas las promesas que están en la Biblia son lo que dicen y no se olvidarán. Ahora no quiero que me quiten lo que es mío.
Estaba tan quebrantada por no haber estado alerta, que se lo conté a mi esposo. Él me dijo que lo que él veía era que también el diablo quería atacar la identidad de las personas. Si tú tienes una identidad muy alta o muy baja, el diablo puede usar la Palabra para hacerte daño. Estoy hablando acerca de tu identidad como creyente, no como persona o tu personalidad. Tu identidad como hijo de Dios; ésta es una identidad en la que debes de estar más fuerte que nunca y debes de cuidarla.
Mateo 4:11 “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” Mateo 4:17 “Desde entonces, comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Después de que el diablo lo tentó, el Señor hizo su obra más gloriosa que nunca. ¿Quieres ser una persona productiva y que Dios te use en todo momento? Jesucristo tuvo que pasar la prueba de ser obediente, seguir las instrucciones de bautizarse por alguien más, tuvo que tener dominio propio y negarse a Él mismo para ayunar y abstenerse de muchas cosas. Él mismo en su debilidad tuvo que pasar la prueba. Él mismo como Hijo de Dios tuvo que reprender a Satanás. Esas son las armas que Dios nos da, de esto estás armado tú. Ese mismo paquete o bendición está sobre ti. Puedes salir adelante en las pruebas.
El arma que ha sido sumamente poderosa es el arma de la oración y de la intercesión. Tienes que orar más y tienes que estar a solas con el Señor. Tengo casi 22 años de estar oyendo predicar al pastor Cash, quizá 3, 5 ó 7 veces a la semana, ¿por qué yo no lo podía hacer? Porque hay barreras, hay una identidad que hay que trabajar y botar esas barreras. No creo que oyendo a un hombre tan usado por el Señor, yo no pueda hacerlo. Yo me pongo de ejemplo porque quizá tú también tienes muchos años de ir a la iglesia. Tu mente ha sido llena de Palabra, tú eres una persona escogida y privilegiada por Dios. La misericordia y la salvación han llegado a tu casa. ¡Ya no sigas igual! Dios va a seguir siendo misericordioso, y nos va a seguir amando, pero queremos ver más milagros. Dios nos da la oportunidad de glorificar más su Nombre. No se trata de sólo venir a la iglesia, Dios te ha levantado como líder en tu grupo, o tal vez como el primer creyente en la familia. Dios te va a seguir usando, te va a revelar cosas sobrenaturales. La necesidad del que está a la par tuya es muy grande. No dejes que el enemigo te robe el llamado que Dios te ha dado.
Tomado de la Pastora Sonia Luna

jueves, 28 de septiembre de 2006

La doble Bendición detrás de los Conflictos

Génesis 25: 29
Detrás de mi problema hay doble bendición.
Esta historia habla de dos hermanos gemelos, uno estaba cocinando un plato de lentejas, el otro cazando y llega hambriento. Jacob, el tramposo, le dice "Te doy de comer si me vendés tu primogenitura". Nunca debo decidir bajo cansancio. Cuando estás agotado o cansado siempre vas a tomar malas decisiones y Satanás va a esperar tu cansancio para robarte lo que Dios te prometió. No vendrá en momentos de fortaleza sino va a esperar que llegues cansado después de un día de trabajo para hacer sus ofertas y robarte la bendición. Hay gente que toma decisión cuando está bajo presión, cuando está en crisis de pareja, luego de un día de trabajo y siempre son malas decisiones; por eso nunca tomes decisiones después de un día de trabajo, nunca de noche, ni telefónicamente, ni cuando estás agotado. Por ejemplo a mí me cansan las estupideces, las pavadas me molestan y agotan, y yo sé que Satanás va a esperar que venga gente con veinte pavadas porque sabe que eso me agota. Tenés que saber qué es lo que te agota, te cansa, que no soportas porque después de eso Satanás va a venir a robar tu primogenitura. Primogenitura era un derecho espiritual que tenía el hijo mayor, el primero, era el más grande a nivel espiritual y tenía varias bendiciones. Derecho a que Dios iba a prosperar, a una cobertura, "el que te bendecía iba a ser bendito y el que te maldecía sería maldito". Era una bendición de autoridad.
Cuando su papá le impartió la primogenitura a Jacob, le dijo: "tendrás autoridad sobre la gente, sobre los pueblos". Primogenitura es tu herencia. La Biblia dice en el Nuevo Testamento que todos somos de la familia de los primogénitos, es decir que todos somos hijos mayores para el Señor y nos corresponde doble herencia. El primogénito recibía doble bendición. Pero Esaú era tan tonto que la vendió por un plato de lentejas, porque estaba bajo cansancio y dijo: "si no como un plato de guiso me muero". Porque cuando estás bajo presión todo es exagerado, tomás las decisiones más estúpidas, podes canjear lo mejor de tu vida, hipotecar tu futuro, por una decisión estúpida en tu presente. Cuando estás presionado en tu trabajo o por tus hijos, por tu familia, o económicamente, nunca tomes decisión porque siempre venderás la primogenitura.
Cinco cosas que nos van a bendecir:
Hay vida detrás de los problemas.
Después de mi problema económico, de mi conflicto de pareja, después de lo que me pasa, seguirá habiendo vida. No importa lo que estés pasando, hay vida después de tu problema. El problema va a sacar lo peor y lo mejor de vos y tendrás que elegir. Por ejemplo la esposa de Job, se murieron sus hijos y dijo "maldice a tu Dios y muérete", sacó lo peor de ella. Pero hay gente que saca lo mejor en los problemas. Detrás de un problema hay una doble bendición para los que sabemos sacar lo mejor en el momento más difícil, en medio de la crisis, en el dolor, porque hay vida después de ese problema. Toda la gente de fe terminó con una vida más grande después de sus problemas. Job bendijo a los tres que lo maldijeron y Dios le dio el doble. Cuando en medio del problema aprendés a sacar la mejor bendición, la mejor oración, la mejor actitud, la mejor sonrisa, tu herencia es el doble de parte del Señor. A José lo mandaron al pozo, lo reventaron, pero él siempre sacó lo mejor y Dios le dió lo mejor. David dijo: "cuando pase por el valle de la sombra de la muerte, Dios me dará el bien y la misericordia y me seguirán todos los días de mi vida". Gente de fe siempre terminó con una vida más grande después de su problema. Elegí si tu problema sacará lo mejor o lo peor. La mujer de Job le dijo "Maldice a Dios y muérete" y ella desapareció de escena; pero Job, en medio de su crisis, de su cáncer del piel, de la muerte de sus hijos, de su pobreza económica, pudo liberar una pequeña bendición y en esa bendición Dios le trajo prosperidad. Dice la canción: "cuando estás sufriendo, alaba"; estás llorando, alaba"; estás haciendo duelo, alaba; ha sido la vida injusta, alaba; si aprendés a sacar bueno, Dios te dará lo mejor. Hay gente que tiene fe en el pasado y te dice: "yo te dije que no te casarás", "que ese negocio te iba a ir mal", "que la cirugía de la nariz te quedaría horrible". Después que pasan las cosas vienen y te dicen "yo sabía que no iba a andar". Es como Marta, le dijo a Jesús: "Si hubieses estado acá mi hermano no se hubiese muerto", Jesús le dijo: "Marta, te he dicho que si crees ahora, verás la gloria del Señor", porque Dios no se mueve con gente que tiene fe en el pasado sino con la gente que tiene fe ahora, que dice: "Me equivoqué, me fue mal, no importa, no es momento de reprocharse es momento de ejercer fe ahora".
Sólo cuando aprenda a que nadie más lastime mi corazón entrare en mi doble bendición.
Estoy seguro, convencido que después de Vendas Mágicas y Las cuatro puertas, la mejor revelación que Dios me dio es que nadie lastime tu corazón. Cuando nadie más lastima tu corazón, estás listo para comportarte como hijo mayor, adulto, y recibir la mejor bendición. Por eso Dios va a entrenarte para que nadie lastime tu corazón. Job oró por sus amigos que lo atacaron, los bendijo, y cuando demostró en el mundo espiritual que las palabras no lo habían lastimado, entonces Dios le duplicó todas las cosas. Tenés que llegar al nivel que nadie más pueda ofenderte, nunca más lastimarte, bajonearte, entonces entraras a tu mejor nivel. Dios me reveló: "Cuando aprendas que la gente no te lastime te daré las bendiciones más gloriosa, más grandes que una persona pueda recibir". ¿Sabés por qué te lastimó la gente? Porque esperabas algo de ellos. No esperes nada de nadie porque te lastimará y eso duele. Cuando ponés tu esperanza en la gente, Dios se corre y dice: "A éste no le puedo dar cosas grandes porque todavía no entendió que esperanza está en Dios y Dios es el que da y el que quita". Hay vida después de la gente. "Se fue con una de quince el desgraciado", hay vida después de tu marido, hay vida después de tu esposa. "Mi mejor amigo me traicionó", hay vida después de tu amigo, porque a la lagartija le cortás el rabo y le sale otro rabo, pero al rabo no le sale otra lagartija. Lot era un parásito y se le pegó a Abraham. Abraham cortó el lazo. No inviertas para que la gente te recuerde, porque tiene memoria corta: hoy te recuerdan y mañana te olvidaron, hoy te levantan un pedestal y mañana te lo tiran por la cabeza. Nunca busques impresionar a la gente, porque un día la impresionás y mañana todo lo contrario; no gastes tiempo porque hoy es tu amigo y mañana se volvió tu enemigo. No idealices a nadie. La gente tiene que ser una fuente de inspiración, no una fuente de admiración; porque admiración no te cambia, inspiración sí.
Cuando alguien te lastima, esa persona tocó un punto débil en vos que necesita ser sanado.
Nunca te enojes con el que te agredió o te lastimó, porque si te duele es porque tocó un área de vulnerabilidad no sanada. En vez de enojarte con la persona por lo que dijo, invertí esa energía en decir "Padre, me di cuenta que todavía hay un área que me duele, quiero que la sanes porque he aprendido que si soy libre de la gente viene la doble bendición". No te dejes impresionar por nadie. ¡Sé libre de los lazos del alma! Lazo almático, pegoteado, intenso, afectivo: salen a comer todos juntos, van de acá para allá, siempre termina mal. Dios le dijo a Abraham, "Sal de tu tierra y de tu parentela a la tierra que te mostraré". Abraham le dijo ¿Dónde es? Y Dios no se lo dijo porque Abraham era un pegoteado de los padres, y si se lo hubiese dicho, los padres habrían llegado primero al lugar y le cortaban el sueño a Abraham. La prueba de que era pegoteado con su familia es que Dios le dijo que salga de su casa y su parentela y él llevó a su papá, Taré.
Llegaron a mitad de camino y el papá se murió, ahí Dios le dijo dónde era la tierra de bendición. Enseñanza: Hasta que no se mueran tus lazos almáticos, pegoteados, intensos, Dios no te revelará lo grandioso donde te va a llevar. El lazo almático te va a costar caro. Llegaron con Lot -que era el vago-, a un lugar que era de Abraham, Lot le dijo que quería separarse, que no quería seguirlo más, y Abraham le dijo "Elige la tierra". Lot eligió para un lado, Abraham para otro.
Enseñanza: Abraham podría haber tomado toda la bendición, pero tuvo que pagar la mitad por el error de haber hecho un vínculo almático con su sobrino. Si te pegoteas con alguien, la vas a pagar caro, parte de tu bendición la vas a perder porque hiciste un vínculo que no tendrías que haber hecho. Sé libre de la gente. La gente está para evangelizarla, discipularla, impartirle la unción, nada más. No estoy diciendo que no compartas, sino que no te pegotees, que no hagas un vínculo intenso en tu corazón, porque va a terminar mal, y después vas a venir llorando diciendo que tu mejor amigo te traicionó.
Cuando alguien me rechaza, desprecia o traiciona, cuando me amarga la vida, Dios pondrá gente cien veces mejor.
Siempre que alguien te lastime, Dios pondrá gente cien veces mejor y está cerca, lo vas a ver. Naamán era un leproso y había una chica de quince años que lo atendía porque era su sierva, y le dijo: "En mi pueblo hay un hombre de Dios que puede sanarte". Dios pondrá la gente menos pensada que te amará de verdad y van a defenderte y están cerca. Es tiempo que en tu oración digas: "Señor estaba mirando a la gente equivocada, me estaba concentrando en el que me lastimó, en lugar de ver que hay gente puesta por vos".
Nehemías se puso a llorar, tenía que edificar Jerusalén, Dios había preparado un rey perverso y pagano que le iba a dar todo lo que necesitara, siempre fue su jefe y estaba al lado, pero cuando Dios activó esa unción ya no fue más su jefe sino alguien que lo ayudó. Recién vi a un matrimonio que tuvieron la pérdida de un familiar y me decían "Pastor, vamos a seguir igual discipulando, trabajando, sirviendo". Yo dije: "Uauu. Hay gente valiosa!" Hay gente dócil, servicial y son los menos pensados. Muchos hemos sido bendecidos por gente desconocida, pero el mensaje poderoso es que siempre habrá gente que lastima y gente maravillosa cerca de uno. Cuando Jesús le dijo a Lázaro: "Sal fuera", salió vendado y dijo: "Desatadle". Hubo gente que te vendó pero también habrá gente que te va a desatar. La gente menos pensada, la que no creías, la que ignoraste, estarán ahí, en el momento más difícil te dará su bendición.
Siempre Dios me llevará por algo más grande.
Si apareció ese problema es porque Dios va a empujarte a algo más grande. Lo grande es nuestra herencia. Dios puso a Adán y a Eva en el huerto en Edén -Edén era el lugar, se cree que es Armenia hoy-. En un huerto hay semillas, cosecha y fruto. Después Dios dijo de crear los pájaros y los mandó al aire, a los animales terrestres los mandó a la tierra, a los peces los mandó al agua. Si yo pongo a un perrito en el mar para que ese sea su nuevo hogar, se muere porque lo saqué de su hábitat. Si a un delfín lo llevo a vivir a mi casa como mascota, se muere porque lo saque de su hábitat. El huerto es tu hábitat. Dios vivía en el huerto y allí formó a Adán y Eva. Tu huerto no es la tierra, tu herencia, tu hábitat, no son los aires ni es el mar, es donde hay multiplicación, abundancia, prosperidad. Si alguien te hizo creer que prosperidad no es tu herencia es por eso que estás sufriendo, porque te arrancaron de tu verdadero hábitat que no es pobreza, ni enfermedad, ni locura, tu hábitat es el huerto, donde vive Dios y esa es tu herencia.
Cruel es tirar a un perrito al agua, así de cruel es que alguien te haya enseñado que tenés que sufrir y no esperes prosperidad. Te dijeron: "Si sufrimos aquí reinaremos allá" ¿Sabés qué están haciendo? Te están arrancando del hábitat donde Dios te creó, donde El vivía y hay semilla y abundancia. Tenés que volver a ser plantado en el hábitat donde fuiste creado y todo lo que hagas te saldrá bien, Dios estará conmigo, nadie te podrá hacer frente. ¿Cómo puedo mantenerme viviendo en mi hábitat, en mi herencia? Es lo primero que tenés que restaurar.
Una hermana y me dijo que le enseñaron que Dios quiere darle lo justo y todo lo que sobre es lo que da el diablo y tiene que sacárselo. Desde que empezó a venir a nuestra iglesia y a escuchar abundancia, prosperidad, gloria, victoria, pensó: "no se estarán equivocando acá, y si Dios los castiga a todos por eso". Dios no te puso en la tierra ni en los aires ni en el agua; el huerto, la semilla, la abundancia, es tu hábitat y de ahí Satanás te sacó, pero cuando Cristo vino fuimos plantados nuevamente en la herencia que recuperó venciendo a Satanás para siempre en la cruz del Calvario.
Para mantenerme en mi hábitat de prosperidad debo sembrar. La ley que funciona en el huerto es siembra y cosecha. Tenés que ser un corazón dadivoso, porque los problemas te encierran y pensas en vos, pero si querés mantenerte en tu herencia tenés que aprender a sembrar. Sembrá tu tiempo en otros. La mayoría de la gente que no tiene a Cristo piensa en ellos mismos, y no entienden que puedan sembrar en otro. Aprendé a sembrar tiempo, caricias, palabras de bendición si querés mantenerte en ese lugar de abundancia. Jesús decía "Mirad lo que oís".
Aprendé a sembrar regalos, cosas, a ser generoso, a sembrar revelación; no te van a entender.
Por ejemplo, si decís que donaste dinero para una entidad de investigación de cáncer, la gente te aplaude; si decís que tomaste toda tu ropa y la sembraste entre los necesitados, te felicitan, pero si decís que sembraste en el reino y esperas el ciento por uno, ahí te van a atacar. Si decís que sembrás tiempo, caricias, palabras y esperas que Dios te dé el ciento por uno, te atacan. ¿Por qué no te atacan cuando decís que diste todo a los pobres pero cuando decís que sembras en el reino y esperas en Dios el ciento por uno la gente te mira mal, se enoja? Porque estás funcionando en fe, y la gente que no es de fe, no entiende el lenguaje de fe; y nosotros nos movemos en fe. No está mal dar, pero tenés que saber que Dios te da razón para ordenar, fe para milagros. Cuando usás razón sin fe, vivís una vida ordenada pero sin milagros; cuando usás fe estas lleno de milagros, pero sin razón tu vida se desordena y los milagros se pierden. Entonces tenés que saber usar razón, hay palabras, pasajes bíblicos donde Dios toca tu razón para que vivas coherentemente, pero hay palabras que tu razón no entiende porque eso es fe. Fe no entiende razones, porque es otro lenguaje. Si queremos mantenernos en el lugar de la promesa de Dios tenemos que aprender a sembrar: tiempo, caricias, palabras, revelación, afecto, cosas, ser sembradores. Tenemos que tener un sueño más grande que nosotros.
Soy digno de abundancia.
Digno. No seas como un cristiano pajarito, que lo más lejos que lleva su semilla es a su estómago, y eso en el reino te hace ser un pajarón. No hay nada mejor que dar, sembrar, formar, entrenar, liderar, eso te mantiene en tu hábitat. Sos digno. Los príncipes entraron a la tierra prometida y había gigantes y dijeron "no los podremos vencer". No dijeron "Dios no los podrá vencer", porque creían que Dios los podría vencer pero no creían que ellos podrían vencer. Así hay gente, que le decís "¿Crees que Dios te puede sanar?" Sí; y crees que Dios te puede prosperar? Sí; y crees que tenés derecho a ser sanado, crees que sos digno de ser prosperado y ahí dudan. Tenés que tener conciencia de dignidad, tenés derecho a vivir en la abundancia del Señor.
La bendición de Jehová es la enriquece y no añade tristeza con ella.
Abimelec era un desgraciado hijo de Gedeón, mató a todos cuanto se le cruzó, y cuando ya tenía todo en sus manos; Abimelec representa a Satanás, llegó donde había una torre, era lo que le faltaba encender el fuego y ya tenía la batalla completa, pero cuando estaba enciendo el fuego, una mujer estaba arriba y tenía una piedra de molino y la mujer la lanzó y le cayó la piedra y le aplastó el cráneo; y le dijo al escudero "Matame para que no digan que una mujer me mató".
Enseñanza: Satanás puede encender fuego todo, pero la torre (Cristo) no se puede tocar. Arriba de la torre está la iglesia (la mujer es la iglesia en la Biblia) y tiene la Palabra (que es una piedra). Cuando David soltó la piedra, soltó la Palabra y ya la había soltado antes cuando dijo: "tu cabeza estará en mis manos". Satanás pudo haber destruido todo pero Cristo sigue en victoria y arriba de Cristo está su iglesia, y su iglesia tiene una Palabra y esa palabra aplastará al que nos quiere lastimar.
Somos la iglesia, hay victoria en tus manos, hay poder. Hay vida después de la gente y después de los problemas. Soltá fe milagrosa, por un milagro de salud, económico, familiar, espiritual. ¡Somos dignos! Primogenitura se le da al más grande no a los agrandados, tenemos que ser grandes y comportarnos como tales. Nunca dejes que pisoteen tu dignidad y por nada vendas tu herencia espiritual. Doble bendición es tu herencia.
Pastor Bernardo Stamateas

lunes, 25 de septiembre de 2006

¡Oh Dios, si me bendijeras! (parte 2)

Tercera razón
Gálatas 3-13. “Yo ya fui redimido de toda maldición”. Hay maldiciones de generaciones, pero te puedo decir que la muerte de Cristo es más grande que cualquier maldición generacional. Vienen desde Adán, pero Jesús vino a quitarnos todo eso, con su sangre preciosa.
El no vivió en maldición, él fue hecho maldición, llevó el pecado, la enfermedad, vivió bajo la maldición, fue hecho maldito, pero no vivió bajo maldición. Cuando se trata de prosperar, ¿él fue pobre? ¡No! Se hizo pobre, son dos cosas muy diferentes. El quitó esa potestad, la quitó de en medio y la clavó.
Por eso no lleves crucifijo, porque la cruz no es símbolo de bendición, es símbolo de maldición. Yo no lo quiero ver así, si El está sentando a la diestra del Padre. No lo voy a recordar clavado en una cruz, maldito, lleno de llagas.
Yo fui como Agur, hasta prediqué y enseñé cómo orar, pero encontré la oración de Pablo, y dije “más de alguno está mal”. Tú debes decirle a Jesús hoy “perdóname y bendíceme todo lo que tú quieras”. Jesús no murió para hacerte millonario. Yo estoy hablando de la cruz, que el Hijo de Dios que vino a la tierra, tuvo que morir desnudo, ¿para qué? ¿Para que nos levantemos despreciando al Señor, y que hoy no te prospere? Entonces, ¿por qué murió desnudo, porque murió siendo pobre? Cuando tú vuelves tu mirada a Jesucristo, cuando El murió, entonces tú dices: “Es necesario que yo sea Santo, fuimos hechos libres, no necesitas pecar, lo que necesitas es orar”.
La cuarta razón por la cual el Señor te quiere prosperar está en:
Hebreos 6:11-12. “Señor, hazme un imitador, que por la fe y la paciencia hereda las riquezas”. Entonces, siempre habrá alguien que agarre la promesa antes que otros. En vez de ser criticador de aquellos que toman las promesas, debemos ser imitadores de ellos. Si tú todavía no tienes una promesa hecha en tu vida, ve e imita al que ya tiene la promesa.
Hebreos 6:13-14. “Dios juró”. ¿Qué necesidad tiene Dios de jurar si El dice que nunca juremos? Hay mandamientos que no tienen ninguna promesa. Como hay mandamientos, sin promesa, también los hay con promesas. La promesa de bendecirnos con abundancia, no para ti sino para Dios, es importante para que haya tenido que jurar. Si no lo fuera, ¿por qué jura? Una porque es importante, y la segunda es porque la gente no cree. Si Dios no te quisiera bendecir y sacar adelante a ti y a los tuyos, jamás lo hubiera jurado. Es muy serio estar bajo juramento cuando en un juzgado te ponen la mano encima de la Biblia. Ahora imagínate a Dios, jurando por él mismo, porque no encontró a nadie más grande que El.
Si Dios lo juró, ¿cómo puedes venir ante El y argumentar que la gente no puede salir adelante? ¿Entonces Dios mintió? No.
Si en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra, ¿por qué no lo alcanzan algunas familias? Es porque algo han hecho. Pero al dejar de orar por enfermos porque algunos no sanan, estaríamos equivocados.
“Señor es tu deseo, te hiciste pobre, fuiste hecho maldito, y lo juraste; así que soy bendito, soy bendito”.
Y la última razón está en Génesis 39:2-3. “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano”.
Porque es un buen testimonio que tengas algo para ti y que tengas algo para alguien más, y que inclines tu cabeza para darle gracias a Dios, porque El nos ha dado esta comida. Es un buen testimonio tener para vestir tú, y para poder darles a otros, pues engrandece el nombre de Dios.
“Porque es su deseo, se hizo pobre, juró que lo haría, y es un buen testimonio”.
Es importante y necesario que tú recibas a Jesús. Voy a hacer una oración para recibir a Jesús en mi corazón. Señor Jesús, en este momento te abro mi corazón, perdona mis pecados y dame la vida eterna, creo que eres mi Señor y mi Salvador, porque tú me salvaste, soy una nueva persona.
Tomado del Pastor Cash Luna

¡Oh Dios, si me bendijeras! (parte 1)

Dios te quiere prosperar
1 Crónicas 4:9-10. El Señor ha dicho que lo invoquemos. Los que invocan el Nombre del Señor serán salvos. Yo soy heredero de Dios. Cuando David dijo: “¿Quiénes somos nosotros para darte a ti, si todo lo que tenemos viene de ti? Si Dios no te diera las cosas a ti en propiedad, no serías heredero, sino usufructuario, y tú no eres usufructuario, eres heredero de las cosas de Dios.
Cuando se habla de herencia, se habla de un legado. Tú eres heredero de Dios, coheredero con Cristo. Dios no tiene ningún problema que las cosas sean tuyas, porque sino, en la Biblia dijera “usufructuario”. Jesús murió y derramó su sangre para dejarnos una herencia, y en el nuevo testamento, lees “tu herencia”.
1Crónicas 4:10. “E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo:
¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal para que no me dañe! !Y le otorgó Dios lo que pidió!” Hoy te voy a enseñar cómo orar para que Dios te bendiga. Hay cinco razones por las cuales le debo pedir a Dios para que me bendiga. La primera está en el libro de 3 Juan 1:5. “Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos”. La voluntad de Dios es que prospere tu alma, tu cuerpo, tu economía. Una de las cosas que debes aprender es que ser próspero no es tanto tu deseo, sino el deseo de tu Padre.
Las doctrinas están ligadas a que Dios es tu Padre, porque nadie entiende los deseos de Dios para uno, a no ser que sea tu Padre. Las primeras palabras que el Espíritu Santo quiere que digas son “haba padre”. ¿Cuántos de los padres escogieron lo mejor que para sus hijos cuando nacieron? Usted deseaba lo mejor para ellos. La paternidad de Dios te quiere ver bien, porque ¿qué padre quiere ver mal a sus hijos? Ninguno, sino los que cada día los quiere mejor, por eso los manda al colegio, a la universidad, y ha dejado de comer para dárselo a sus hijos. La Biblia dice: “Amado, yo deseo prosperarte hoy y sanar tu cuerpo”. Es un deseo de Dios. Di conmigo: “Yo voy a pedirte, Señor, que me bendigas porque es tu deseo, y ahora es mi deseo también”.
2 Corintios 8:9. “Porque ya conocéis la gracia de nuestro señor Jesucristo, porque por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
¿En qué momento Jesús llevó tu enfermedad? ¿Lo hizo enfermándose o cuando llevó la cruz al calvario? ¿El estuvo enfermo o recibió la enfermedad en la cruz? ¿El llevó los pecados o fue hallado en pecado? ¿El fue pobre o se hizo pobre cuando en la cruz murió? Como un pobre, como enfermo con su llaga murió como un pecador en una cruz, como maldito y murió desnudo, sus vestiduras eran tan finas porque hasta las sortearon los romanos, él no fue pobre.
Lucas 8 dice que habían mujeres de la alta sociedad que le servían con sus bienes, todos los bienes de esas familias.
¿Jesús tuvo hijo? No. ¿Tuvo esposa? No. El podía vivir de una manera porque no tenía responsabilidades.
¿Tú crees que tu posición económica no le costo nada a Jesús? Lo que pasa es que no familiarizas la situación económica. Pero creemos que por sus heridas fuimos sanados; no creemos que se hizo pobre para sacarte de esa pobreza. El bajó al infierno para que tú no bajes. No creer que El se hizo pobre para que tú lo fueras. Tenía una razón de ser, era la redención.
¿Por qué quieren ustedes pagar el precio que El ya pagó? Pero no lo quieren creer, tenemos que creerle. “Yo le voy a pedir a Dios que me bendiga, porque es su deseo y porque El se hizo pobre”.
Tomado del Pastor Cash Luna

"De lo Espiritual a lo material"


El Señor quiere darte a su Espíritu Santo, tanto o en la misma medida que anhela darte cosas buenas, beneficiosas, usables, saludables, placenteras, excelentes, distinguidos, honorables y de calidad.
La semana pasada hablamos de 5 preguntas que están el libro de Romanos 8 que desafían nuestra fe. Cuando la palabra dice quién contra nosotros, no está diciendo que no hay nadie en contra de nosotros, sino que no hay nadie mayor que Dios que está con nosotros. Qué sentido tendría hablar de victorias si no hay contrincantes en la batalla.
Hay cosas que desafían nuestra fe, pues muchas cosas que Dios quiere para nosotros no las recibes hasta que no desapareces los obstáculos que tienes en frente. Un avión vuela gracias a una fuerza que se llama sustentación, es una fuerza contraria que lo mantiene en el aire. Usted no va a poder volar si no hay fuerzas que lo sustenten, no va a poder vivir en la vida si no pelea batalla pero con fe, no podemos hablar de ganar si no hemos tenido el riesgo de perder, no podemos hablar de superarnos si no hemos tenido pensamientos o situaciones que están en contra de nuestra superación.
Satanás mismo está contra nosotros, pero el Apóstol no está preguntando sino que te está afirmando que no hay nadie que pueda contigo. Entonces cuando dice quién contra nosotros, está diciendo que no hay nadie mayor que se levante en contra porque Dios está de tu lado.
Repite: Si Dios es por mí, quien contra mí; quién me condenará si Jesús fue murió para hacerme salvo; quién me acusará si Dios es mi juez; cómo no podré tener todas las cosas si Dios ya me dio a su hijo.
Si Dios me dio a su Hijo él me puede dar todo lo demás.
En Romanos 8:32 dice El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Cuando uno ama no escatima ningún esfuerzo ¿no es cierto? Nosotros no hemos escatimado para darle lo mejor a Dios. Debes aprender que todos podemos dar sin amor, pero es imposible amar sin dar. Dios nos amó y por eso nos dio a su propio hijo cómo no nos dará todas las demás cosas. Ese término cómo es un desafío a la fe. Cómo no nos dará todas las cosas.
Repite en voz alta: cómo no me va a dar el Señor lo que le pida si ya dio a su hijo por mí.
Si dio a su hijo es porque ya te dio todo, la fe en que Dios nos puede dar todas las cosas que necesitamos y hasta las que deseamos si no son dañinas. Ya dio a su hijo cómo no te va a dar el trabajo, la salud, la familia; Dios dio a su hijo por Guatemala, cómo no nos va a dar Guatemala.
Si Dios me dio a su hijo ¿no me dará con él todo lo demás? Si lo plantea como un desafío es porque a veces dudamos que Dios nos quiera dar algo, habiendo dicho amén a que nos dio a su hijo. Pablo nos desafía diciendo cuál es esa desconfianza que tienes que Dios no te habrá de dar eso que le estás pidiendo. El Apóstol quiere cambiar tu manera de pensar.
Si el Señor, es contigo quién contra ti. Debemos manteneros creyendo todo el tiempo para cuando llegue un momento específico salga esa fe.
En Lucas 11:9 dice: Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
¿Quién enseñó a pedir? Jesús, entonces porqué crees que es malo pedir. Las personas se dejan llevar por quienes dicen que a Jesús no se le pide. Jesús vino a enseñarnos la verdad que nos hace libres y no poder pedir a Dios con libertad es de una persona que no es libre o por lo menos es una actitud de hijo. Debemos pedir tal como lo hacen los hijos, ellos piden, sacan, hacen lo que sea hasta que uno les da. Y tienes que tener confianza para pedir.
Usted cree que a Dios no le gusta que sus hijos le pidan; a usted como padre le agrada que sus hijos le pidan porque le están diciendo que confía en usted. Sería peor que se lo pidieran a otros, si sus hijos aparecen con cosas prestadas usted les dice devolvelo porque para eso tenés “tata”, entonces porqué no le quieres pedir a Dios todo lo que necesites para vivir todos los días.
Si Jesús enseñó a pedir es porque sabe que el Padre te quiere dar, él sabe que tu Padre te quiere dar. Pero cómo le voy a pedir su unción gloriosa me acompañe a todas partes si no soy capaz de pedir las cosas que necesito para vivir a diario.
Dice la palabra qué padre de vosotros si sus hijos les piden pan como les darán una piedra, o si les piden pescado les darán una serpiente o si les piden huevo, les dará un escorpión. Si ustedes siendo malos no harían eso con sus hijos entonces cómo esperan que Dios haga eso.
La escritura que me invita a pedir que el Espíritu Santo me llene está en el mismo contexto que Jesús enseñó a pedir. Está comparando la llenura del Espíritu Santo porque no es para avaros ni tacaños, sino para personas dadivosas, para los que saben dar buenas cosas.Muchas personas quieren ser siervos ungidos de Dios y no le saben darle ni un buen abrazo o un buen beso a su mujer, ni un buen regalo para su aniversario. Primero hay que darle lo mejor a la familia y después pedir la llenura del Espíritu Santo.
La gente que ha caminado de la mano del Espíritu Santo es gente que sabe darle cosas buenas a su familia. Como no te dará a ti al Espíritu Santo sino tú le das las mejores cosas a tus hijos, tus hijos a tu esposa.
Porque creen que el Señor va a levantar a los padres de familia, sí el Señor quiere llenar ce su gloria a los padres porque sabe que sólo así ellos pueden levantar a sus familias. Sí primero debe llegar el avivamiento en casa, los hijos deben tener padres llenos del Espíritu Santo.
La palabra se compara con la comida, nos habla de pescado huevo y pan –dieta balanceada- normalmente la gente que camina con el Espíritu Santo ama la buena vida, hace ejercicio para vivir bien, se cuida porque respeta que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo. No puede ser por casualidad que quedaron esas cosas ahí. Yo le pregunté a Dios porqué esa comparación de la comida en este pasaje y Dios me mostró que es necesario que entendamos que el Espíritu es más indispensable que la comida, si tú comes un promedio de 3 veces al día esas deberían ser las veces que busques la presencia del Espíritu Santo. Está diciendo que necesitas tanto la comida como al Espíritu Santo, que lo busques de la misma manera como te afanas por trabajar y ganar para el sustento diario.
La gente cree que el Espíritu Santo es para un vigilia, pero es para todos los días, así como es la comida.
Cuando usted llega a su casa pregunta qué hay de cena y su esposa no le contesta pero ya comiste ayer. Cuando se trata del Espíritu Santo hay quienes dicen yo fui lleno en el encuentro. Deberías entrar a la iglesia diciendo voy a ser lleno del Espíritu Santo. La Palabra nos recuerda que tenemos que ser llenos todo el tiempo, porque entonces no sería comparable con la comida sino a tu nacimiento.
Hay personas que traen a alguien a la Iglesia y están pensando en que ojalá el vecino no se ría o no caiga en la presencia, en lugar de pedir Señor toca a mi invitado. Porque si no quieres que esa persona conozca al Espíritu Santo mejor llévalo a otra parte. Y no dices nada cuando tu amigo se pone a bailar cuando escucha la música que no es cristiana, ahí sí se dan la libertad de temblar, de bailar y mover todo el cuerpo. Pero cuando Dios viene a tocar a alguien a ese cuerpo que le pertenece eso no les agrada.De la misma manera que no podemos vivir sin comer, no debemos vivir sin el Espíritu Santo. ¿Cómo se siente tu cuerpo cuando no has comido? Esa debería ser tu actitud cuando no has sentido al Espíritu Santo. Dios nos dio la vida para vivirla plenamente llenos del Espíritu Santo. Repita en voz alta: estaré consciente que debo de beber siempre del Espíritu Santo. Necesitamos beber de él todo el tiempo. Cuando te toca pedir tu comida no piensas eso, ya me llené ayer, para la comida del día a día seleccionamos lo que queremos comer y cuando se trata del Espíritu Santo lo dejamos para de vez en cuando, debemos vivir llenos de él, continuamente. Dì yo viviré continuamente lleno de tu Espíritu Santo.
Mateo 7:7 -11. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Esta escritura es muy parecida a Lucas 11. La diferencia es que Mateo dice que Dios me quiere dar cosas y Lucas dice que me quiere dar al Espíritu Santo.
El Porque el Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras, tuvo ese rasgo de apartarse en Mateo para darnos a conocer que Dios quiere darnos buenas cosas y no solo al Espíritu Santo.Buenas cosas griego significa algo bueno, de beneficio, usable, saludable, beneficioso, agradable. También significa placentero, productor de gozo, excelente, distinguido, honorable y de calidad. Es decir que el Señor da cosas buenas, usables, agradables. Por eso dice no le dará un escorpión, ni una piedra; Dios te da algo para tu bien, para tu bienestar y cuando pides para tus deleites no te lo da. Porque no puedes pedir internet para ver pornografía, por ejemplo. Si usted sabe que algo que lo que están pidiendo sus hijos los va a dañar usted no se los da. El padre nos va educando y nos va dando. Hay hijos que no son bien portados y quieren de todo y otros hijos que se portan bien y quieren de todo, incluso hay hijos que son muy bien portados que no quieren bendición. La gente se quiere portar mal y tener buenas cosas.Ahora el dilema es que para ambas cosas necesitamos fe, no puedo tener la fe para que el Espíritu Santo me llene y no para pedir cosas que necesito para vivir (el supermercado, el dinero para la gasolina, etc.).
Necesitas fe para pedir que la gloria de Dios te acompañe de la misma forma en que debes pedir las cosas para vivir todos los días. La fe para ver los milagros es la misma para pagar las cruzadas, la comida, los salarios, para pagar el equipo de luces; entonces porqué oponerse a creer por las cosas si necesitamos ambas; la fe para ver los milagros es la misma para realizar esas cruzadas. Necesitamos la fe para lo material y fe para lo espiritual.
Padres de familia, de nuevo el Señor quiere que sean los padres quienes pidan las buenas cosas para el hogar, pero a veces tenemos tantas responsabilidades que eso hace que se nos olvide que también somos hijos, así como tus hijos te piden a ti ve y pide a tu padre que está en el cielo.
En Mateo 7:12 dice: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Todo el pasaje habla de dar y la enseñanza cierra diciendo que trates a la gente como quieres ser tratado. Y si dieras como quieres que te den... Cuanta gente quiere que dios le dé y se olvida de dar. La esposa se pone a exigirle a su esposo lo que ella no quiere dar, los hijos exigen a los padres lo que ellos no están en la actitud de dar, el esposo exige lo que no da.
Te imaginas que el mundo entero se rigiera por esa ley: dar lo que se quiere recibir todo sería distinto. Dios está interesado en lo espiritual de la misma forma que de lo material. Aprende a recibir ambas cosas.

viernes, 22 de septiembre de 2006

Principios divinos para resolver problemas y Conflictos (2 Parte )

Mateo 17: 14
Dios antes de darte una palabra, una idea divina, tiene que sacarte las ideas viejas. Los discípulos se fueron tristes porque escucharon solo la primera parte:"voy a morirme", no escucharon: "voy a resucitar", sino no hubieran estado tristes.
Si no remueves ideas viejas no podrás recibir ideas nuevas
El problema de muchos cristianos es que tenemos ideas viejas y cuanto más tiempo está en nuestra cabeza, más creemos que es verdadera, aunque sea una tontería. Si durante treinta años pensamos una estupidez creeremos que es una verdad poderosa. Necesitamos remover, rasquetear, sacar toda idea equivocada para plantar ideas correctas.
Hay cuatro ideas equivocadas que tenemos en cuanto a fe:
Fe no es negar los problemas:
Jesús no le dijo a los discípulos viendo la montaña: "Declará por fe que no hay montaña", fe no es negar el problema. Fe es reconocer que el problema no es nuestra herencia:
no es negar que estoy enfermo, es aceptar que la enfermedad no es mi herencia, reconozco que estoy enfermo pero no lo acepto como destino final porque la Palabra dice: "por las llagas de Cristo estoy sano".
no niego que estoy pobre, pero me niego a aceptar pobreza como mi destino final, porque la Biblia dice que "Dios suplirá y me dará más abundantemente de lo que espero y creo".
Cuando vas al médico, te da el nombre del diagnóstico, pero hay un nombre sobre ese nombre que es el nombre de Jesucristo, El es el nombre sobre todo nombre, Jesucristo está por arriba de la pobreza, de la enfermedad, del conflicto. No pelees con el médico porque no es tu enemigo sino tu amigo, cuando te da el diagnóstico decile: "Doctor usted haga todo lo que está a su alcance pero yo voy a combatir a nivel espiritual mi enfermedad, reconozco que está pero no la acepto como mi herencia, la rechazo, la corto, la reprendo y voy a hacer que toda mi fe se suelte porque tengo una promesa de sanidad sobre mi vida".
Creer que el sufrimiento es para purificarme:

Hay gente que piensa que cuando sufre se hace más santo, porque el sufrimiento purifica, que hemos sido llamados a sufrir. Mentira. Jesucristo tomó la cruz y murió. La Biblia dice: Cada uno tome su cruz y sígame. Jesús tomó la cruz para purificarnos, nosotros la tomamos para multiplicarnos, porque Jesús dijo que si la semilla, cae y muere, da fruto; o sea que si muero no es para sufrir sino para dar fruto.
¿Qué quiere decir que tengo que morir? No tomo mi método, no viviré conforme a mi mente, muero y voy a vivir conforme al poder del Señor.
Cuando uno muere empieza a reproducirse. La palabra sabiduría en la antigüedad se traducía como costurero, o sea el costurero era el que tomaba el modelo para hacer un vestido igual, a esa persona se la llamaba sabia. Una persona sabia es la que muere y reproduce el modelo de Dios para su vida y no necesita sufrir y menos purificarse.
Creer que fe es esperar
Aguantar el nirvana cristiano. ¿Cómo estás? "Esperando en El, aguantando, soportando en los tiempos de El" -y hasta ponen cara de espiritual-. Se cree que fe es estoicismo, un nirvana cristiano o un nirvana budista cristiano donde uno tiene que aguantar, y fe no es aguantar, fe es combatir. Paciencia en la Biblia nunca es estar sentado: es ponerse de pie y por la fe que te fue dada enfre+ntar el conflicto para vivir mejor.
Fe es pensar que Dios proveerá
Esa es una frase bíblica pero el concepto con que se usa no. ¿Qué vas a hacer con tu trabajo? Dios proveerá. ¿Qué vas a hacer con tus hijos? Dios proveerá. O sea que Dios haga todo, eso es magia.
5- Fe es planificar el futuro: es sentarse y armar lo que yo quiero lograr. Si Dios después me lo cambia es otro tema, pero necesito sentarme a planificar. Una persona fue a un pastor y le dijo: "yo voy a dejar mi trabajo y voy a vivir por fe" Y el pastor le dijo: "si la fe no te funcionó en el trabajo porque pensás que te va a funcionar ahora de vago". Si la fe es algo tan poderoso usala en tu trabajo para que te vaya bien. Tenemos un concepto como que la fe es "no hago nada y espero en el". No, planificá.
Cómo podemos resolver conflictos
Cuando alguien tenga un problema con vos no lo tomes como algo personal.
Necesitamos aprender a oír.
Hay poder en el oír, porque el que sabe la información tiene poder. Dice Salomón: "oirá el sabio y aumentará el saber, el necio responde antes de oír". Estúpido es el que no oye. Oír significa no interrumpir, no poner mi postura, motivá al otro a hablar, es un elemento poderosísimo. Necesitamos oír más.
Necesitamos tratar de comprender la postura del otro.
Tratar de entender por qué lo dice. Me acuerdo cuando estudiaba, hice terapia familiar, la primera clase fue la siguiente: llamó a dos profesionales y le dijo a uno: vos vas a hacer de un tipo que trabaja todo el día en la calle y llegás cansado a tu casa, y al otro haría de una mujer que está todo el día en la casa pero no le planchó ni la camisa, ni le preparó la cena, pero tenés tres chicos para criar.
La obra se trataba de que había que discutir. El hombre le decía: "cómo! yo me mato trabajando, estoy quince horas afuera de casa, qué querés que yo también haga la comida ahora" "Sí, porque vos no estás encerrado todo el día con estos tres diablos" Y discutían.
Los alumnos teníamos que decir quien tenía razón, unos opinaban que él tenia razón y otros pensábamos que tenía razón otro. El ejercicio consistía en tener que defender al que pensábamos que no tenía razón. La verdad la construye cada uno, nadie tiene la culpa, todos tenemos razón, el conflicto viene cuando uno lo ve de una manera y otro de otra. Creemos que lo que vemos es la verdad y el otro dice lo mismo, entonces nos matamos para demostrar quién tiene más fuerza, para convencer al otro, hasta que reconocemos que nadie tiene la verdad.
El único que ve las cosas desde todos los ámbitos es Dios. Necesitamos ponernos un poquito más en el lugar del otro para tratar de entenderlo.
Felicitar lo más posible.
Es difícil pelearse con alguien que me bendice, que me ayuda, que me quiere. Dice Salomón: "la dádiva del hombre ensancha el camino" ¿Qué es la dádiva? Lo que sembrás. Sembrá felicitación, bendición, impartí una palabra de admiración: cómo te esforzaste, qué bueno lo que hiciste, qué bueno lo que lograste. Sembrar cosas buenas, abre el camino en medio del conflicto.
Debo hablar con sabiduría.
Hoy estamos viviendo en un tiempo muy difícil, hay mucha agresión. Necesitamos no agredir, no juzgar, no tirar pataditas, hay gente que quiere resolver problemas tirando pataditas y no resuelve nada. Dice Salomón "más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades". "El que tarda en enojarse es de grande entendimiento". "La blanda respuesta quita la ira" "La blanda respuesta quiebra hasta los huesos"
Por eso cuando alguien te grita habla bajito, el otro tendrá que esforzarse, y cuanto más te gritan habla más bajito. No impongas, sugerí. "¿Y qué pasaría si tal cosa?" Proponé, sugerí. A todos nos gusta llevarnos la gloria de las ideas, no queremos obedecer las ideas de los demás porque nos hace sentir tarados -y si la persona tiene baja estima peor-.
Proponé soluciones, hablá bajo, si el otro está enojado, andate porque no quiere solucionar quiere sacarse la calentura. Vienen días peligrosos, la gente está muy loca y necesitamos sabiduría divina para no perder tiempo en conflictos y poder alcanzar lo que Dios nos prometió.
Voy a razonar con el Señor.
Cuando tengas un problema decí: "mañana te contesto, pasado te llamo, dejame verlo" . Analizalo a solas con el Señor, porque al otro día uno lo ve de otra manera, podés orar, en vez de volverte loco, de preocuparte o entrar a los gritos, en desesperación.
Tomarse unos días, orar: "Padre dame sabiduría, yo soy tu hijo, me vas a dar soluciones porque todo lo puedo en Cristo, dame la palabra justa, qué tengo que hacer, estoy dispuesto a hacer tu voluntad".
Necesitamos aprender a ejercitar estos hábitos.

1. La gente que logró cosas en Dios no fueron perfectos, pero fueron creyentes. Los discípulos no pudieron liberar al chico porque estaban discutiendo con los religiosos. Cuando discutís perdés fe, perdés de concentrarte en lo importante. Jesús le pregunta al Papá: "desde cuando está así". "Desde niño" le responde, "si puedes haz algo". "¿Si puedo?" (El problema no era el niño, sino el padre porque lo había cubierto con incredulidad que se veía en su hablar) Jesús le preguntó para que el padre se dé cuenta que él era el problema; y se dió cuenta y dijo: "Señor creo, ayúdame". Entonces puso cobertura de fe.

La fe es una cobertura. Jesús le dijo a los discípulos: "A esa montaña de problemas, esa montaña de deuda, esa montaña de enemigos, le ordenarás que se vaya y se irá, pero antes de que se mueva tenés que cubrirla con fe". Declará: "Mis hijos estarán en Cristo", " Mi trabajo prosperará, todo me saldrá bien, me veo bendecido, me veo prosperado, veo un futuro glorioso" Estoy poniendo fe porque aprendí que fe es poner una cobertura sobre el problema para que se mueva en el nombre de Jesús.
Si no tenés fe no ves, porque fe es activa, es visión. Un pastor americano estaba muy mal porque su iglesia no crecía, cuando se murió, todo el pueblo cerró y las diez mil personas estuvieron en el funeral. Me imagino que Dios le habría dicho que su iglesia no era sólo los cien que tenía adentro sino era todo el pueblo y no lo supo ver. Ese pastor estaba pastoreando la ciudad y no se había dado cuenta porque él medía su vida espiritual en cuanto a la cantidad de gente que iba a su reunión.
Es como esa gente que toca el piano, o los tambores, y si se los sacás se apartan, porque toda su unción, toda su visión es tocar el instrumento y limitaron a Dios a eso. Necesitás poner cobertura de fe, porque cuando cubras tu montaña vas a ver que detrás hay bendición de Dios. Nunca digas es gente difícil, son incrédulos, son endemoniados, porque si Dios lo hizo con vos cuanto más lo hará con otro.
Declara sanidad divina: "el médico dio un diagnóstico pero no lo acepto como realidad final, será como Dios me prometió, por la llaga estoy sano, bendecido, en victoria y todo lo que haga me saldrá bien; hoy estoy en tormenta pero estoy poniendo fe y confesando que lo que viene será glorioso porque así es mi Dios para conmigo".
2. Fe trabaja con la ley de la compensación. Otros tienen lo que a mí falta, y yo tengo lo que al otro le falta. Fe no es arrogancia: "soy yo solo y los demás que se mueran". Todos tenemos la ley de la compensación, todos tenemos algo bueno y algo malo: "canta lindo pero tiene un carácter de porquería"; "tenés lindos ojos pero tus piernas son horribles". Fe es sabiduría para unirnos y trabajar juntos. Fe te conecta con el otro, no te hace independiente. No se trata de esperar que te ayuden sino de saber que Dios te va a mandar lo que necesitás, y El cumplirá lo que te prometió venga de quien venga, sea como sea, pero lo vas a recibir en el nombre del Señor.
3- Fe trabaja con inteligencia. Cada vez que leas en la Biblia la palabra inteligencia significa el poder de hacer planes. Fe es para ahora. Hebreos 11 dice: "Fe es" Ahora.
Visión es adónde vas a llegar, pero cómo vas a llevar tu fe hacia tu visión, eso se llama inteligencia, capacidad de planificar. Si yo planifico, si ordeno, Dios honrará mi fe, porque la fe sin inteligencia no sirve. ¿Qué dijo la mujer con flujo de sangre? Si yo me acerco, y le toco el borde su manto, seré sana. ¿Qué hizo? Planificó su fe. ¿Qué hizo Jesús cuando había diez mil personas con hambre? Dijo: primero: qué hay, segundo: tráiganlo; tercero, dio gracias; cuarto, recuéstenlos (o sea el que se quedaba parado no comía) de a grupos de a cincuenta, repártanlo. Eso es inteligencia, planificación.
Dios nos tiene que dar inteligencia acerca de cómo orar, qué planes uso, cómo lo voy a lograr; sentarme a escribir, a dibujar, a planificar, si lo cambio lo cambiaré, no me voy a enamorar del plan, pero no es "Dios proveerá", tendré un plan. Por eso vemos a algunos cristianos de años, y que dan pena, porque tienen veinte o treinta años de cristianos y la fe no les sirvió para nada. Si hace diez años que estás orando y Dios no te contesta es porque estás orando mal, porque la fe funciona. No es todo experiencia, porque la experiencia tiene que ir unida a revelación, si sos todo experiencia pero sin inteligencia no da resultados. La experiencia sola te hincha, sino necesitas revelación, aprender y también vivir.
El poder de lo sobrenatural se mueve cuando aprendo y experimento.

4. Debo cuidar mi fe a cada momento. Yo estudie clarinete y todos los días tenía que ensayar las escalas. Era aburrido, no hay nada peor. Pero después venía el concierto. La fe es así, hay momentos en donde tu fe es entrenada y hay momentos donde tu fe es lucida. La fe no siempre se luce.
Todos queremos tener victoria, pero Dios te dice: "entrenate"; habrá un momento donde tu fe será lucida, ese será el momento de la conquista. Cuidá tu fe cada momento: usala, entrenala, mejorala, querela, y cuidala porque la fe se puede quitar, la fe se apaga. Quieren la fe lucida acá, un milagro, pero cuando se van no la cuidan. Fe decreta, ordena, establece. Fe es tosca, habla, declara: "Todo lo puedo en Cristo".
Jesús no dijo: "Pídele a mi Padre que la montaña se mueva", dijo: "Háblale tú a la montaña". No le pidas a Dios que saque a alguien que pusiste vos, no le pidas a Dios que resuelva un problema que vos creaste, vos tenés autoridad para hablar, para confesar. ¿Y si se muere? "Pastor yo oré y se murió" Se murió en fe.
Hebreos 11: dice por fe muchos no alcanzaron lo prometido y murieron. Murieron en fe. Hiciste todo lo que tenías que hacer, y ¿qué pasó? No sabemos. Llo preguntaremos en el cielo, pero yo entendí que todo lo que tenía que hacer lo hice; tengo que decretar. Fe atrae abundancia. Abundancia no es lo justo, es más de lo que podemos tomar, es más allá.
Cuando Dios te da para rebalsar, te da los accesorios, te da más de lo que podés tener. Hay cuatro cosas que Dios nos da más de lo que podamos tener: "mis lagares rebosarán de mosto", eso es prosperidad. Dios te va a dar tanta prosperidad que tus manos no podrán tomar. Fe es esperar abundancia, esperá la bendición con los brazos abiertos, no es esperar lo justo; no esperes caminar, esperá correr y volar, porque siempre nos da más de lo que esperamos.
Oraba al Señor y le decía: "Cómo me gustaría que nos lleves a ese nivel de fe que todavía no entramos".
Elías fue donde el rey y le dijo: "por mi palabra no llueve más, y se fue" ¿Qué tenía Elías que se tiró sobre un muerto y resucitó? ¿Que tomó comida envenenada, echó harina y se sanó? Y vemos a cristianos que están reventados, Dios me dijo que nos llevará a un nivel de fe que todavía no fuimos.
Escuchaba de un pastor que tiene como setenta años y dijo que nunca se enfermó, yo quiero tomar el modelo de los que lograron algo que nadie logró. Algunos siempre nivelan para abajo, en vez de nivelar para arriba. Le decís a uno: "Vas a prosperar". Y te dice: "Eh, pero hay gente pobre". Lo mejor que podés hacer por un pobre es dejar de serlo, porque un pobre no puede ayudar a otro pobre. Y dice la Biblia¨: "al pobre nadie lo escucha".
Dios nos va a dar sobreabundancia, más de lo que podamos recibir. Así Jesús capturó a Pedro, le dijo: "Tira las redes". Y se hundían los barcos. ¿No te gustaría que tu barco se hunda de tanta bendición?
Salmo 45 "Rebosa mi corazón". Tendré abundancia de alegría, de salud emocional y de paz.
Salmo 119: 171 "Mis labios rebosarán de alabanza". La alabanza te inundará.
Tus lagares rebosarán de mosto . Prosperidad material.
Salmo 23 "Unges mi cabeza, mi copa reboza".el aceite es la unción, el perfume.

Así caerá la gloria de Dios sobre tu vida, así caminaremos, vienen días donde Dios derramará abundantemente todas las cosas. Dios va a levantar a su pueblo a niveles que nunca antes hemos recibido porque creemos en un Dios abundante, levantá tus manos como esperando algo grande.

Pastor Bernardo Stamateas

Principios divinos para resolver problemas y Conflictos

Mateo 17: 14-23
Le preguntaba al Señor ¿por que hay gente que recibe tanto y no logra avanzar? Y el Señor me dijo lo siguiente: "antes de plantar hay que remover". Hay gente que tiene deseos de aprender algo nuevo del Señor siempre y Dios le va a dar una semilla, una palabra. Pero antes de plantar hay que remover, eso significa que no sirve de nada recibir una palabra de Dios si no estás dispuesto a remover de tu mente ideas viejas. Por eso hay gente que no soporta la palabra, especialmente los que tienen muchas estructuras, y dicen: "es muy fuerte, muy directo, muy violento, hay muchas cosas que no las entiendo". Hay palabras que recibieron pero como no saben quebrar viejas ideas no avanzan.
Remove tu mente. Ideas que hay que destruir para que, cuando venga la correcta, la semilla pueda germinar y crecer. Todos tenemos problemas económicos, interpersonales, espirituales, el tema es: cómo los resolvemos. Hay problemas que son ocasionales -vienen y se van-, otros que son difíciles y otros son crónicos. Jesús estaba en otro lugar y los discípulos estaban con un montón de gente. Un papá trae a su hijo endemoniado y los discípulos no lo pudieron sacar, empezaron a discutir con los maestros de la ley, la multitud estaba mirando. Llega el Señor y les dice: "No discutan". Enseñanza: donde hay discusión el Señor no está.
Dios no trabaja con discutidores, hay que cambiar la atmósfera de discusión. El padre le dice: "si tu puedes, haz algo". Jesús enojado responde: ¿Si puedo? El padre recapacita y le dice: "Señor creo, ayuda mi incredulidad". E inmediatamente el Señor sacó el espíritu que estaba en aquel muchacho. Hay siete maneras estúpidas de tratar de resolver los problemas y es tiempo de remover. 1. Discutidor amenazante: Consiste en infundir miedo al otro. "No sabes con quién te estás metiendo", "No sabes a quién conozco yo", "Ya vas a saber de mí". Mediante el miedo trata de resolver un conflicto, y nunca se resuelve con temor.
2. Discutidor por la fuerza: Trata de resolver un problema descargándose, diciendo todo lo que se le viene a la boca, mediante el grito, la descarga, el impulso. La persona cree, fantasiosamente, que el que se impone es el que resuelve un conflicto. Nunca es por imposición. Puede que se haga momentáneamente pero después el problema crece.
3. -Discutidor reprimido: Es la persona que guarda para adentro, se calla todo, no dice nada, pero después de un tiempo saca "los trapitos al sol" y cualquier problema se lo activa. Empieza decir: "porque hace cuatro años me dijiste eso que a mí me lastimó". Y no tiene nada que ver con lo de ahora, pero como hace cuatro años se tragó todo, ante el primer dilema lo saca afuera. "Cuando te pedí no estuviste allí". La fantasía del discutidor reprimido consiste en creer de que si se calla y luego saca a la luz va a resolver sus conflictos. Nunca un conflicto del pasado traído al presente se resuelve así.
4- Discutidor "nada me viene bien": Es la persona que cree que mostrando la cara de dolor va a resolver el problema. Cara de víctima, de enojado. La estupidez consiste en que cree que mostrando esa cara a los demás, hará que el problema se resuelva.
5-Discutidor anónimo: Es el que manda e-mails. Es la persona que estúpidamente cree que ocultándose va a resolver un problema, o manda terceros. Discute anónimamente, en lo oculto.
6-Discutidor observador: Es el frío, analítico, que mira y estudia: "Te estoy siguiendo las pisadas", "Estoy esperando tu primer movimiento en falso", "Estoy analizando lo que te sucede". Y creen que resuelven algo pero no es así. Podés hacer todo el análisis que quieras y no vas a resolver nada.
El chico endemoniado estaba en un ambiente de discusión, y el Señor va a traer un nuevo modelo para resolver el problema y es el modelo de fe.
Modelo de Fe
Poner cobertura de fe.
Jesús le dice: "¿Desde cuando le sucede?" Y el padre contesta: "Desde niño". El problema no era del niño sino del padre, porque toda la vida le había puesto una cobertura de incredulidad, y lo ató. Cuando el padre entiende eso le dice: "Señor creo, ayuda mi incredulidad" Y en ese momento Jesús libera al niño porque su padre puso una cobertura de fe. Para resolver los conflictos necesitamos creer. Es poner una cobertura de fe, aprender a cubrir con fe todo lo que está en conflicto, lo que está tomado por el diablo. "Pongo cobertura de fe, declaro que mis hijos vendrán a Cristo", "declaro que prosperaré y que todo me saldrá bien". Y allí Jesús trae el milagro. Estoy hecho para resolver cualquier problema, soy de material irrompible. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Reino de los cielos no es reino de Dios. Reino de los cielos es un lugar, reino de Dios es un método. Jesús dijo: "busca primero el reino de Dios - el método de Dios- y todas las cosas te seguirán". Hay gente esperando el reino de los cielos y gente que nos movemos en el reino de Dios, porque te estoy enseñando las fórmulas del reino de Dios para que prosperes.
Cuando caminas bajo el método divino, el reino de los cielos se establece en tu vida. Cada vez que leas reino de Dios o reino, es el método divino, la manera de Dios de hacer las cosas.
Fe es creer que exceso es mi herencia.
Abundancia, rebalsar, rebosar es el nivel máximo de Dios para mi vida. Creé que esa es tu herencia, que Dios te va a dar mucho más de lo que entendes y pedis, que no nos dará lo que pedimos sino mucho más: mucho más sueldo, mucho más salud, sobreabundancia. Salmo 23 dice: "Unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando".
Hemos vivido como cucarachas, siempre orando que Dios nos de lo justito: "Padre, te pido esto y no te pido más". Quiero entrar en ese nivel máximo de Dios, por eso cambiamos nuestra oración: "Te pido que rebalse, que rebose.
Rebalsar es cuando tus manos no pueden agarrar tanto. "Dad y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosante". Cuando Jesús llamó a Pedro, le dijo "Echad las redes" y las redes se rompieron, eso es rebalsar. La herencia para vos y los tuyos es que Dios te de, te sobre, sobre y súper sobre abunde.
Las mujeres saben de eso, porque cuando van a comprar un vestido, compran los accesorios (medias, zapatos, cartera, bombacha, cadenita, anillito, arito, pañuelito) haciendo juego con el vestido; en cambio los varones vamos a comprarnos un par de medias y compramos solo eso. Lo que hacen las mujeres es rebalsar. Rebalsar es si le pedís al Señor un saco y te da el saco, la corbata, el cinturón, etc. Cuando Dios nos bendice tanto, decimos: "No puedo más Señor". La bendición de Dios es rebosante y si te la da en abundancia es para sembrar. No me voy a conformar con terminar algo, pediré el extra: Señor dame los accesorios, más abundantemente de lo que te pido, estoy listo para recibir del cielo todo lo que tengas para mí. Caminá cada día esperando que caiga algo hermoso del cielo.
3- Fe es hablar lo que oí. Porque viene por el oír, y hablo lo que oigo.
Nunca recibiré lo que critico, si hablo mal de prosperidad no recibiré prosperidad. En la Biblia hay siete mil promesas. La promesa sola no sirve, tenés que hacerla profecía. Una promesa es: "Jehová es mi pastor nada me faltará", "Por las llagas de Cristo fui sanado". Profecía te habla a vos. Es distinto que alguien escuche: "Mi Dios suplirá todo lo que necesito en Cristo Jesús" a que te digan: "Así dice el Señor, "Yo supliré tus necesidades en mi poder". Esa es una profecía. Profecía es cuando Dios me habla a mí, promesa es cuando Dios habla a todos. Mucha gente vive de promesas pero no vive la profecía. Porque cuando oís a Dios, ejerces fe y podes empezar a hablar. Dios me dijo: "Rasqueteá a mi pueblo". Rasquetear es remover, sacar las ideas viejas. Cuando Dios te da una promesa, escuchás que Dios la dice con tu nombre, y al sentir que te hablo, ahí oíste; lo que oíste, hablas y lo que hablas se manifiesta.
4. El problema no es su tamaño sino el tamaño de mi fe.
Mi fe es lo que me da éxito. "No le hables a Dios de tu gran problema, háblale a tu problema de tu gran Dios".
Durante años estuvimos enfocados en los problemas en vez de enfocarnos en la fe. Cuando el Señor llegó, ellos estaban enfocados en el problema: "no podemos sacar los demonios, cómo hacemos". Y Jesús les dijo: "Por vuestra falta de fe" . Tenemos que concentrarnos en fe, porque en lo que me enfoco es lo que crece; si me enfoco en los problemas, se van a agrandar. Una persona puede destruirte la vida si está dos horas contándote una taradse; porque en lo que te concentrás es lo que crece. Dice 1 Juan 5:4 Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. Fe es la victoria. Victoria para Dios es tener fe. Para Dios derrota es no tener fe, porque victoria no es hacer las cosas bien sino moverse en fe. Si tengo fe -aunque me haya equivocado- soy victorioso, porque victoria no es hacer las cosas bien sino tener fe. Vencedor en Dios no es no tener problemas, es tener fe y si tengo fe tengo victoria y si escucho lo que Dios me profetiza todo me saldrá bien, porque Dios me dice: "Pusiste cobertura de fe, ahora voy a hacer el milagro".
El foco siempre debe estar en mi fe y tengo que ver cómo hacerla crecer.
A Dios no le interesa que le describamos el problema, le interesa que aumente fe, y para que aumente mi fe, tengo que oír a Dios hablar. Cuando El me habla, yo hablo lo que El me habló y hace el milagro. ¿Alguna vez estuvimos aburridos? Llamó alguien, te cambió el foco y tu actitud cambió. Cambiá el foco, dejá de mirar tanto el problema y concentrate en fe, que es tu victoria, y "Te he dicho que si crees verás mi gloria", dijo Jesús.
"Pastor, voy a dejar mi trabajo para vivir por fe". Si esa fe que tenés no te sirvió para avanzar en tu trabajo, ¿por qué pensás que te va a servir cuando lo dejes? Eso no es fe, es un espíritu de estupidismo que te cayó. Los vagos te enseñaron a vivir por fe, y están esperando que les tiren una moneda y resentidos porque creen que todo el mundo los tiene que sostener.
Fe es oír lo que Dios te dijo que va a hacer, el plan que te va a revelar. (Nunca te revela el bosquejo completo, te da la idea y sobre la idea te movés en fe, y luego te revelará el resto del bosquejo).
Fe no es arrogancia, es pensar como piensa Dios. Fe no es negar la realidad. Por ejemplo si estás enfermo, no es decir "no estoy enfermo". Eso es una estupidez porque estás enfermo, es llamar lo que no es como si fuese. Hablar lo que no es como si fuese, por ejemplo: "me declaro sano en el nombre de Jesús".
Fe no es negar lo que es como si no fuese, es hablar lo que no es como si fuese. Ejemplo: si el médico te dice que tenés cáncer, no es decir que cortas sus palabras, y te repetís que no tenés nada renunciando a lo que te dijo, el médico no es tu enemigo, decile: "Doctor, usted haga todo lo que tiene que hacer humanamente a su alcance, pero yo voy a combatir espiritualmente, rechazo está enfermedad. Declaro que esta enfermedad está en mi vida pero no será mi herencia, porque mi herencia es estar sano en el Nombre del Señor. Y mientras Ud. me da los medicamentos, espiritualmente lo combato y lo corto de mi vida porque mi herencia final es sanidad, Dios me lo ha prometido y yo lo creo". Hay gente que cree que Dios da dolor porque te está purificando. Mentira. Jesús dijo "mi yugo es fácil y ligera mi carga". "Toma tu cruz y sígueme"
La cruz de Jesús fue de dolor para salvación y purificación, la cruz que yo tomo es para multiplicación y bendición.
Jesús dijo: "si el grano de trigo no cae y muere no da fruto". Tenés que morir para dar fruto, no para purificarte. Morir no es mi método, es Su método, y empiezo a dar fruto. "Tome su cruz" es morir a tu método para dar fruto, la cruz es para multiplicación. Ya no vivo yo ahora vive Cristo en mi, por eso me multiplico, porque abundancia es mi herencia. Dios proveerá. Pro es ver, ver más allá. Pedile al Señor que te revele en fe más allá. Jesús les dijo:"Saben por qué no tuvieron fe, porque estaban discutiendo". En vez de ejercer fe discutían y discusión siempre es pérdida de tiempo, hablar del problema también.
Hacé crecer tu fe, disponete a oír para hablar lo que Dios te está mostrando. Jesús dijo: Entonces -cuando pongan cobertura de fe- dile a la montaña..., no dijo pedile a mi Padre que te saque la montaña. No le digas a Dios que te saque el problema, parate delante y declará. Fe es decretar y decretar es fe agresiva, tosca, no es como amor que es cariñoso y trata bien. Fe es bruta, ruda. Fe se para ante la montaña y le dice "córrete allá". Tenés que saber adónde vas a mandar el problema, no puede estar en cualquier lado. Hablá, porque alguien habló y lo puso ahí, lo que nace con palabras se quita con palabras. Alguien lo puso con palabras negativas y se corre con decreto de fe. La fe es agresiva: Córrete. El problema se va y detrás está tu bendición.
Es como el sol y una moneda, si la moneda está lejos de tu ojo ves el sol, pero si te la pones en el ojo no te deja ver el sol. La moneda es el problema, no tiene que estar en tu ojo, tiene que estar lejos, porque cuando ves desde lejos detrás verás la bendición. La audacia de la fe espera cosas grandes.
Jesús dijo: Las obras que yo hice harán y más grandes. No dijo los milagros, dijo las obras. Porque para Jesús un milagro es algo sobrenatural, una obra es algo común. O sea vamos a vivir lo milagroso como algo común. Jesús dijo "las obras" porque va a ser común vivir en lo sobrenatural, será común prosperar, ver ganar miles de personas para Cristo.
Llegó Elías y le dijo a la viuda: "Traeme un pan". El profeta se movió en altos niveles de confesión, altos niveles de fe, cerró el cielo con la palabra que él había oído de parte del Señor. Estamos esperando cosas grandes y Dios nos va a llevar a un nivel donde recibiremos cosas más grandes de lo que nuestras manos pueden recibir.
Primero será medida buena, apretada, remecida y rebosante, dará a nuestra vida. El profeta es un despertador, te habla hasta que despertás, porque empieza el día.
Tengo la habilidad de extraer de otros el poder de la fe. Pablo le dijo: Timoteo, aviva el don que te impartí cuando te toqué.
Cuando un hombre de Dios te da una palabra, te está tocando para avivar lo que está saliendo de vos y lo que te corresponde. Por eso Pablo le dijo: "Te impartí el don pero vos lo tenés que hacer crecer, lo tenés que avivar". Depende de vos, de que te concentres y le digas "Dios te voy a oír hablarme". Y cuando el padre entendió: "Creo, pero ayuda mi incredulidad", su hijo fue libre; ese hombre nunca se olvidó que cobertura de fe resuelve problemas al estilo de Dios.
Oración: Gracias Señor por abundancia, exceso es mi herencia. Gracias porque hoy te he oído hablarme y lo que he oído hablaré. Aumenta mi fe, quiero avivar lo que me has dado y caminar en el nivel sobrenatural; quiero moverme como los profetas se movieron. Despiértame Dios con el poder de tus palabras. Levántame de mi sueño para vivir las cosas gloriosas que vienen. Estamos creyendo que vienen días poderosos, que lo que comenzó en el país se terminará y multitudes vendrán a Jesucristo, que toda nuestra familia adorara tu nombre, que nos darás más abundantemente de lo que esperamos; ponemos cobertura de fe y nos levantamos como valientes, nos ponemos el traje y la armadura de guerra, hablamos tu palabra, caminamos en autoridad divina, dejamos de enfocarnos en los problemas, y miramos a Ti, oímos tu voz, tomamos tus manos, concentramos en tu mirada, Declaramos que todo nos saldrá bien, nadie nos podrá hacer frente, tu estás con nosotros y todo lo que pidamos será nuestro. Te alabamos, te damos honra anticipada, y declaramos victoria en el nombre de Jesús.
Pastor Bernardo Stamateas

Derribando Obstáculos


Maneras de actuar frente a un obstáculo
No reaccionar a los eventos sino conocer las situaciones que lo formaron.

No reacciones a tu obstáculo. En este relato Josué va a entrar a la Tierra Prometida, va a tomar treinta y cuatro ciudades; la primera fue Jericó y como sabemos le dieron siete vueltas, luego el muro se cayó por la intervención de Dios. Dios le dijo que de Jericó no tomaran nada, porque era la primera y le correspondía a Dios, era como el diezmo que es de Dios. Entraron a Jericó que era una ciudad muy rica, donde había poder y un hombre llamado Acán vio unas grandes alfombras y se las robó. Tomaron Jericó que era grande -como la ciudad de Nueva York en la antigüedad- y luego vino la segunda batalla, la ciudad de Hai, que era chiquita y los vencieron. Josué reacciona a la pérdida, al problema, al evento, se pone a llorar: "por qué, qué va a pasar ahora, se van a enterar que perdimos en Hai y van a venir todos nuestros enemigos..." Y llora, se rasga las vestiduras. Y Dios le enseña un principio: Estas reaccionando al problema en vez de ver las cosas que generaron ese problema. De igual manera cuando tenemos un problema y pedimos a Dios por un milagro, en vez de pedirle sabiduría para saber por qué se formó ese problema, porque si no resuelvo las raíces de lo que formó el problema, Dios me va a resolver el problema pero después voy a tener otro problema similar. Por ejemplo un hombre o mujer celoso que pregunta ¿dónde fuiste?, ¿con quién estuviste? Ora "Señor sana mis celos, quita mis celos" En lugar de averiguar por qué es celoso, porque tiene esa inseguridad, de dónde le vino, qué factores la generaron. Tenemos que aprender a no reaccionar al evento trágico sino analizar las condiciones que generaron el evento. Porque si no vas a ser un milagro dependiente y hay que sanar la raíz. El problema no se va a ir de tu vida hasta que no aprendas como se formó. Si orás: "Señor cancela mi deuda" Y Dios te la cancela, pero si no sabés cómo llegaste a la deuda, qué factores de desorganización, generaron tu deuda esos mismos factores como siguen vivos van a generar otra deuda. Y hay cantidad de cristianos van detrás de los milagros porque busca el toque, y está bien buscar el milagro pero antes necesitamos sabiduría para sentarnos y analizar por qué se formó este problema, qué factores intervinieron, "Señor enseñame, cómo llegué a esta deuda: hice una mala sociedad, confié en la persona equivocada, me fui de boca, fui impulsivo. Dame sabiduría para resolver esas raíces"
Todo obstáculo es un desafío para crecer.

Cuando tengas tu obstáculo tu actitud debe ser, crecer vos más que tu obstáculo. Tu obstáculo puede deprimirte o puede ser un desafío y con ese problema tenés que elegir si vas a deprimirte o vas a crecer más. Me decía una mujer que estaba muy mal porque descubrió que su marido la engaña, que tiene tres o cuatro mujeres. Y le dije: "Ahí tenés el problema, vos tenés que elegir si el problema te va a hundir o vas a crecer más que tu problema. Y vas a usar tu problema para ser mejor cristiana, mejor persona, mejor empresaria, mejor emocionalmente". Para los cristianos, los problemas son oportunidades para crecer. ¿Por qué tengo que crecer más que mi obstáculo? Porque la Biblia dice que Dios lo hizo todo hermoso en su tiempo: tiempo de plantar, tiempo de cosechar, tiempo de reír, tiempo de llorar. Cuando algo no es hermoso en nuestra vida, es porque esta fuera del tiempo de Dios. O sea que si tomo algo dentro del tiempo de Dios, será hermoso, pero si está fuera de Su tiempo no va a ser hermoso. Tenemos que entender qué es el tiempo de Dios. ¿Cuántos escucharon "estoy esperando el tiempo del Señor? El tiempo es cuando estás listo. El tiempo de Dios no es cronológico sino cuando vos estás listo, entonces te lo da. Por eso tenemos que crecer, porque cuando crecemos establecemos el tiempo para recibirlo. Dios llamó a Moisés a los ochenta, a Josué a los diecisiete. ¿Por qué Dios lo llamo a uno a los diecisiete y a otro a los ochenta? Porque Dios no se mide por tiempo cronológico sino por la actitud del corazón, y cuando tu corazón está listo ese es el tiempo. Por eso cuanto antes estás listo más rápido viene la bendición, y las bendiciones de Dios en su tiempo son hermosas, porque cuando Dios te da algo y estás listo lo podés disfrutar, pero cuando te viene abundancia, prosperidad, ministerio, gente, y tu corazón no está listo eso se transforma en una maldición.

Necesitamos crecer más que los problemas, porque si no estamos listo lo que Dios nos da nos destruye. Formación, prepararnos, crecer, venir a las reuniones, formarnos y cuando estoy listo... Hay un dicho que dice que cuando el alumno está listo el maestro aparece y es verdad, porque cuando estés listo la bendición Dios te la manda. Una cosa es estar hinchado y otra es estar crecido. Hay muchos ex pastores que están viniendo a nuestra iglesia y no se trata de "yo hice", "yo era", acá no se trata de que te hinches sino de que crezcas. A veces Dios nos da cosas de la nada. David fue más grande que Salomón, porque Salomón tomó todo heredado pero David lo hizo desde abajo. Y a veces Dios no nos da cosas por herencia porque cuando la recibís sin haber hecho nada sentís que te lo merecías, pero cuando lo peleaste desde abajo valoras las cosas. El que salió desde abajo, y la peleó desde abajo las cuida, David salió de pastor de ovejas, fue millonario, valoró, decía: Señor mi bien está en ti, todo lo que tengo es tuyo. A Salomón se le subió a la cabeza porque heredó y cuando heredas no valoras lo que es de Dios, por eso necesitamos crecer más que el problema; si tu problema es grande si tu desafío es crecer más que tu problema para estar listo para la bendición que Dios te va a dar. ¿Cuántos teníamos amigos hace cinco años atrás que ya no son más amigos? No son más tus amigos porque creciste más que ellos y ahora hay otros temas de interés; y ves a tus amigos y se quedaron estancados, pero vos seguiste creciendo. Si te engañaron, si te desilusionaron, tenés que crecer y volar por encima de tu obstáculo.

Tengo que ser formado en velocidad y resistencia. Hay problemas que son de cien metros y problemas que son maratón.

-Unos hay que resolverlos rápido: rápido para actuar, rápido para moverse, oportunidades que Dios te da y tenés que usar velocidad. "Ay, no sé, estoy viendo y orando para que su tiempo se manifieste en mí" Y perdiste la oportunidad porque sonó el disparo y no corriste. Estuve averiguando a gente que hace entrenamientos de maratón y me dijeron que en carrera de cien metros tenés que respirar poco, o sea aguantar la respiración y correr. Es muy difícil que te distraigas porque es rápido, es breve y llegas a la meta. La diferencia entre el primero y el segundo son milésima de segundos. Por eso hay problemas que son de velocidad, hay resolverlos rápido, moverse rápido, hay peleas que hay que perdonarlas rápido, personas que hay que sacársela rápido, bendiciones que hay que tomarlas rápido.

-Otros problemas que son maratón que no hace falta velocidad, hay que tener aguante. En la maratón no hay que salir rápido porque tus fuerzas mejores las tenés que guardar para el final. Hay sueños que se alcanzan vía maratón, tenés que ser persistente, resistente. Hay sueños grandes que Dios te los va a dar poco a poco; hay problemas que los vas a quebrar poco a poco.

Hay problemas que los vas a quebrar en velocidad y otros en resistencia pero todos los problemas los quebraremos en el nombre de Jesús. Edison para hacer la lamparita estuvo más de tres años, fracasó más de diez mil veces. Trabajaba veinte horas por día con todo su equipo, pero llegó a descubrirla porque sabía que el problema que tenía era maratón. Cuando sabes que tenés un problema maratón tenés que entrenarte en resistencia, movete sin miedo. Leía de un hombre en Estados Unidos que fue a jugar al tenis y le agarró un paro, se cayó. Se le acercó el amigo y dijo: "Llamen a la ambulancia" Cuando llegaron la ambulancia estaba muerto y el médico le dijo: "Está muerto, ¿por qué no le hizo respiración boca a boca, masaje preinfarto?" Porque tenía miedo de romperle las costillas, y el médico le dijo: "con la costilla rota podía seguir viviendo, ahora se murió". Hay problemas que hay que resolverlos rápido, sin miedo, aunque se rompa una costilla. Debo ser formado en velocidad y resistencia. Todo obstáculo me va a desafiar a que yo crezca más que mi problema. Cuando te deprimiste, tu problema creció más que vos; cuando te ofendiste, tu problema creció; pero cuando decís: "Tengo problemas pero soy más grande que mi problema, a veces lo resolveré rápidamente y a veces con resistencia pero todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Debo descubrir el punto débil de mi problema.

Todo plan del diablo tiene una falla. Jericó tuvo una falla, "una prostituta llamada Rahab". Satanás levantó tu problema pero siempre falla y tenés que tener sabiduría para ver dónde está la falla, dónde lo puedas quebrar. Camino, hay una pared, me choco, me caigo, me levanto, sacudo el polvo y sigo caminando; me choco, me caigo, me levanto, sacudo el polvo y vuelvo a caminar, y me vuelvo a chocar... Eso no es persistencia. Camino, choco contra la pared, me caigo, me levanto, me saco el polvo, tomo un pico y le pego a la pared por el costado; me caigo y vuelvo a levantarme, sacudo el polvo, tomo una pala y le doy a la pared tantas veces hasta que la derribo, y si no puedo voltearlo tomo dinamita, y si no lo logro busco gente que me ayude a ver como lo derribo. Persistencia es moverse con sabiduría, no es hacer siempre lo mismo. Leí sobre una raza de perros que pesa 23 kilos, cincuenta centímetros de altura, que son perros de pelea y destruyen a cualquiera. Dice que pelean y mientras van mordiendo descubren el punto débil de su oponente y cuando se lo descubren le muerden el punto débil y hasta que no se muere no se detienen. Tenemos que ser como esos perros, descubrir el punto débil al enemigo hasta destruirlo y para eso necesitamos sabiduría divina. Orá: "Padre enseñame a que no sea cabezón de hacer siempre lo mismo para obtener los mismos resultados, si ya probé por acá y no funcionó, pruebo por acá, pero enseñame cómo puedo resolver mi obstáculo".
Jesús nunca sanó dos veces de la misma manera porque no usó fórmulas, pero nosotros usamos métodos iguales, por eso necesitamos sabiduría y Dios la da cuando oís un mensaje, al leer la Palabra, cuando estás con una persona ungida. -Un día el pueblo iba caminando y llegó a unas aguas que estaban amargas, Moisés preguntó a Dios qué hacía y Dios le respondió: "corta un árbol y tiralo en el agua" y así las aguas se endulzaron. ¡Eso es muy loco! -En otra oportunidad había veneno en la comida y Eliseo dijo: "Traigan harina", la echaron a la comida y no hubo más veneno. Pedí sabiduría al Señor. Cuando oigo, la Palabra de Dios se choca con mi fe, se produce una explosión y las montañas vuelan al mar. Sabiduría y fe son dinamita, es la combinación de la dinamita de Dios. Por eso tenemos que desprogramarnos de todas las cosas estúpidas que nos enseñaron, que no funcionan y que al cuestionárselas a alguien se enoja. Por ejemplo:
"el hombre es cabeza de la esposa"

En la Biblia cabeza no quiere decir líder sino fuente. De Dios salió Cristo, de Cristo salió el hombre y del hombre salió la mujer; habla de origen no de jerarquía. Un matrimonio funciona por compañerismo: los dos mandan, los dos tienen las mismas libertades y derechos. ¿Porque hemos tenido divorcio tras divorcio, infidelidad, engaño en los matrimonios cristianos? Porque nos enseñaron esa estupidez, el hombre es la cabeza, la mujer es el cuello, el hombre manda, la mujer obedece, en vez de enseñarnos que los dos son un equipo y si se divorcian lo hacen los dos o siguen los dos.
"sufrir por Cristo"

Si tenés un problema "hay que sufrir por Cristo" ¡No! Los problemas tenés que resolverlos no aguantarlos. Hay problemas que son maratón, pero mientras decí: "Padre dame sabiduría para dinamitar este problema, lo tengo que resolver. Dame una palabra que choque con mi fe, haga dinamita y las montañas vuelen". Jesús dijo "La montaña es grande, tu fe es pequeña, pero si tu fe -como una semilla- se conecta con mi Palabra, es dinamita y las montañas vuelan en gente de fe". El único sufrimiento que la Biblia habla de sufrir por Cristo es cuando, injustamente, se burlan de vos: "Ah, sos cristiano, te echamos del trabajo", "Ah, sos cristiano te sacan la plata, te lavaron la cabeza" Eso es persecución. Hechos dice que a Pedro lo latigaron, lo perseguían por Cristo y ellos salían gozosos, porque ese sufrimiento hay que gozarlo. Es el único sufrimiento.

"Bienaventurados cuando os vituperen y os persigan en mi nombre, mintiendo contra ustedes", dijo Jesús. Te persiguen, se ríen, te dicen: "tonto, vas a la iglesia, qué vas a hacer ahí", esa persecución gozala en el Señor y resolvela.
"hay que ser pobres"

Mandamos en la red apostólica por Internet el mensaje de prosperidad y era impresionante la cantidad de correos que dicen: "Pastor, ahora entendí que Dios quiere que prospere porque me dijeron que tenía que ser una rata glorificada". Una mujer me dijo que le enseñaron en la iglesia que iba que tenía que pedirle a Dios su necesidad y cuando Dios le daba más de lo que ella necesitaba, eso que sobraba era del diablo y tenía que darlo a la iglesia. ¡Diablo es el que te lo dijo! Porque Dios te da más abundantemente de lo que pedís para bendecir al pueblo y para vos también. "Ay! Porque ahora hablan de éxito, de metas, de sueño" Sí, ese es el mensaje de Dios que gobernemos la tierra, que caminemos en victoria, Dios dijo: "hagamos al hombre" hagamos juntos, pero señoread la tierra, mandá vos, no dijo señoreemos. Tenemos que tener un mensaje de éxito, de metas, de sueño, de alcance, la iglesia no fue echa para el cielo, fue hecha para la tierra, para que la tierra conozca a sus verdaderos dueños, el pueblo de Dios.
"soy una cucaracha glorificada, no soy nada sin ti, soy una porquería, "siervo inútil".
No sos a imagen del Señor. Cada vez que Dios hablaba con un hombre lo primero que hacía era hablarle de él, porque cuando conocés a Dios sos como El.

Tengo que tener ánimo.
Tener ánimo porque te puede picar un mosquito pero si no tenés ánimo te hundís; el ánimo del hombre soportará su enfermedad, más quien soportará al de corazón angustiado. Eso es lo que quiere hacer Satanás, quebrar tu corazón, angustiarlo, porque si te roba el ánimo, te roba todo.

Y Satanás quebranta los corazones con dolor, con resentimiento; nunca pongas en tu corazón una conversación que te lastime, porque va a lastimar tu corazón; nunca una palabra que te humille la bajes a tu corazón porque lo va a angustiar, y quién soportará al de corazón angustiado. No lo aguanta nadie! Jesús dijo que el sembrador salió a sembrar y parte de la semilla cayó en los pedregales, pero la raíz no pudo crecer porque debajo de la tierra había roca.

Las rocas son heridas, tenés que mantener tu corazón sano, no bajes nada que lastime a tu corazón, no pongas a nadie en tu corazón, no confíes en nadie, Jesús debe gobernar tu corazón.

La raíz de la palabra no pudo crecer porque hay corazones heridos que tienen piedras, piedras en el corazón, y eso les ha robado el ánimo. No permitas que las experiencias negativas, las palabras hirientes entren en tu corazón, cuidá tu ser interior, nadie lo debe envenenar. "Cuidaré mi hombre espiritual con el ánimo de Dios". No permito que las cosas entren en mi interior.

Cuando éramos chicos un palo de escoba era un cohete, y qué nos pasaba, los objetos tenían vida, por eso cuando perdíamos un juguete llorábamos, porque tenía vida. Y muchas personas grandes piensan lo mismo: "cuando tenga el coche, cuando tenga la casa" y cuando lo tenés te duró dos días la alegría porque después querés otra cosa. Y te das cuenta que las cosas no tienen vida, lo que hacíamos de chico, era que nosotros le poníamos vida a las cosas. La vida no está en las cosas, la vida está dentro tuyo. Y podés ponerle vida a las cosas que realmente valen la pena que son las cosas del Señor. Nunca hagas nada para que la gente te recuerde porque la gente tiene memoria corta.

Moisés iba caminando y una zarza ardía, que ardiera en el desierto era común porque el sol calentaba y ardía, pero se dio cuenta que no se consumía, no se quemaba. Cuando se acerca, Dios le habla. ¿Por qué Dios le habló? Porque se acercó. ¿Querés que Dios te hable? Acercate. Dios no le habló a Moisés antes, porque Moisés le daba la espalda, pero cuando Moisés se acercó y le dio la espalda a todo lo demás, Dios le habló. Dale la espalda a todo, y Dios hablará cara a cara contigo.

Estoy conectado con un sueño más grande que mis problemas.
Cada vez que tengas un obstáculo recuperá el sueño final y vas a ver que el sueño que tenés es una pavada. Tenés que tener un sueño más grande que vos mismo, que te trascienda; el sueño que abraces esa será tu naturaleza. Cuando el sueño es grande, grande es tu corazón. Hay gente que se pelea por estupideces, porque el obstáculo lo que quiere hacer es robarte la energía y tu energía tiene que estar en el sueño que Dios te dio. Cuando José estuvo en el pozo, dijo: "Pozo no es mi sueño". Cuando estuvo en la cárcel, dijo: "La cárcel no estaba en mi sueño". Cuando la mujer lo quiso violar, dijo: "Violación no estaba en mi sueño". En mi sueño estaba gobierno.

Abrazá sueños grandes y mantené tu energía concentrada allí, en las cosas grandes. Cuando me bajoneo, yo pongo mi sueño, mi sueño es ver multitudes llegando a Cristo. Poné tus sueños en cosas grandes. Caleb tomó Hebrón, el monte más alto. Tenés que tomar lo más alto, tenés que tener sueños grandes, y Dios va a activar dos cosas: Don y Manifestación. Don es para los demás (don de milagros, de sanidades); pero Manifestación es para vos. Y hay gente que siempre ha soltado dones para los demás pero para sí nada. Cuando tenés un sueño grande, Dios dones para bendecir y manifestación para provecho personal. Don y Manifestación se activan cuando el sueño es grande: Padre bendícelo y bendíceme; úngelo y úngeme; prospéralo y prospérame.

Hay tres voces a las que tenés que reaccionar: 1-La Voz de Dios. Tenés que saber a qué voz vas a reaccionar, por ejemplo, si mi esposa reacciona a la voz de la mamá, yo estoy en serios problemas; si mi hija responde a la voz de la amiga antes que a mi voz, estoy en serios problemas. Tenés que saber a qué reaccionar y primero tenés que reaccionar a la voz de Diso. Hay gente que viene, oye la voz de Dios pero no reacciona a esa voz. Dios el dijo a Abraham "Detente", cuando iba a matar a Isaac, imaginate que si no hubiese reaccionado a la voz, mataba a su hijo. Hay gente que oye pero no reacciona a la voz y no hace nada. Pero otra gente escucha y reacciona a la voz de Dios. 2-La Voz de tu pastor. La voz de tu líder espiritual, siempre tu pastor va a hacer dos cosas con tu vida: -va a sacar de tu vida lo que vos no ves -ese es un verdadero pastor, el que saca de adentro tuyo lo que vos ni sabes que estaba dentro tuyo- -está para corregirte. Dice Salomón "corrige al sabio y te amará". Cuando tu lider espiritual te corrige es porque ya Dios te lo había dicho antes y no le diste atención, por eso tiene que poner al hombre; cuando alguien te corrige es porque ya Dios te lo había dicho pero no escuchaste primera voz, entonces te manda segunda voz. 3.Tu Voz. Tenés que oírte a vos mismo también, porque dentro tuyo está la unción y el Espíritu Santo de Dios. Hay gente que dice: "yo me sujeto a Dios, oigo lo que Dios me dice y ya está" No, tenés que oír la voz de tu líder. (Sé que en este punto se ha manipulado mucho y se ha lastimado a mucha gente "yo soy el pastor, hacé lo que yo te digo") Yo no estoy para que vos hagas lo que yo te digo, estoy para corregirte y para mostrarte cosas que están dentro tuyo que ni vos sabes, y que la palabra nos dice. Tenemos que movernos en la voz del Señor. El problema que tenemos es un paso que nos va a acercar al sueño grande que tenemos.

Frente a todo obstáculo El estará conmigo.
Dice el Salmo 8: Señor qué es el hombre para que tengas memoria. Y la palabra memoria quiere decir, en el original, pensar las veinticuatro horas. David estaba en el monte y le dice: "Señor quién soy yo -pero no como rebajandose- para que Tu pienses en mi las veinticuatro horas" ¿Sabías que Dios piensa en vos las veinticuatro horas? David siempre fue solitario, cuando fueron a ungir al rey, no lo llamaron, estaba solo con las ovejas y escribió Jehová es mi pastor, nada me faltará, en lugares de delicados pastos me hará descansar, junto aguas de reposo confortará mi alma ..." Y cuando terminó se escuchó "Me..." Sólo. Cuando estaba en la cueva, sólo; pero descubrió algo que le hizo vencer los obstáculos: "Señor tu estás pensando en mí, cuando me despierto estás pensando en mi, cuando tengo un problema Tu estás pensando en mi". Dios piensa las veinticuatro horas en vos, y tu oración tiene que ser "Señor, yo quiero saber qué pensás de mi". Eso hizo que David venza todo obstáculo.

Señor quién soy yo para que pienses en mi,
cuando estabas solo pensabas en mí,
cuando me alejé, pensabas en mi,
cuando vinieron las pruebas, pensabas en mí,
nada nos separá del amor de Dios.

Frente a ese obstáculo, Dios va a pensar en vos. Cuando estemos comiendo, cuando vengan pruebas, cuando durmamos, cuando nos despertemos, cuando nos enojemos, El estará pensando en nosotros. Eso te tiene que sostener. Jehová piensa, es mi Señor. Quién soy yo para que hayas creado todo esto tan hermoso pero pienses en mi. ¿Sabés como Dios creó el universo? Pensando en vos, dijo "Sea la luz, porque me gustaría que no camines en oscuridad; pero no me gustaría que vuele, ni se arrastre porque no es un animal, entonces dijo sepárense las aguas de la tierra para que pueda caminar. Le voy a dar semilla, produzca la tierra hierba, y le voy a dar animalitos para que la naturaleza esté linda y la pase bien". Todo lo creó pensando en vos. ¿NO te asombra eso? Cuando descubrís que El creo todo pensando en vos y en mi, eso te tiene que sostener, El está pensando en vos. No está solo, El está pensando en vos. Decile: Gracias Papá, porque en medio de mi problema Tu estás pensando en mi, cuando otros me abandonaron, me rechazaron, cuando el dolor golpeó mi puerta, cuando la injusticia abrazó mi vida, Señor vos estabas pensando en mí, hazme entrar en tu corazón y poder ver tus pensamientos de paz, de amor, de fe. Gracias porque aunque los problemas son grandes creceremos más que esos problemas, enséñanos a no reaccionar a los problemas sino ir a la raíz y resolverlos; danos sabiduría para ver el punto débil al plan satánico; anima nuestro corazón para que nadie nos lastime, que en nuestro corazón haya ánimo, pasión, entusiasmo, gozo, fuerza, victoria, gloria.

Recuérdanos los sueños grandes que nos has dado para que esta leve tribulación produzca en nosotros, un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. Te adoramos Dios.

Hay que darle la espalda a todo para que puedas acercarte a El y pueda hablar con vos, y darte misión, tarea, propósito, dones, unción y revelación. La palabra del Señor en este momento es Animo. Animo no es emoción, es la pasión del Señor dentro tuyo, como él se apasiona por nosotros, y piensa que lo lograremos a pesar de equivocarnos, que haremos cosas buenas en Su poder, resolveremos los problemas y cuando la sabiduría de Dios choque tu fe la montaña volará por los aires y seguiremos caminando hacia el propósito que Dios nos dio. Nadie te podrá hacer frente, todos los días de tu vida El estará contigo. Animo de Dios, los problemas pasarán, porque muchos has vencido ya, y estos también. Levántate! Dios te llama y te envía, y si te llamó con Gloria hará que tu camino sea de gloria. Con Dios nunca se pierde, siempre se gana.


Pastor Bernardo Stamateas

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